La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confía en que a partir de abril la Unión Europea (UE) reciba una media de cien millones de dosis contra la covid-19 al mes, lo que supondría más del triple de las recibidas en febrero o el doble de las que se esperan en marzo.

"A partir de abril el volumen (de dosis) podría duplicarse, según los planes de las farmacéuticas", explica Von der Leyen en una entrevista que publica mañana en su versión impresa el diario austríaco Der Standard y que adelanta en su edición digital.

"Eso supondría un promedio de alrededor de 100 millones de dosis por mes durante el segundo trimestre, con un total de 300 millones a finales de junio", precisa la política alemana.

Von der Leyen asegura que esa cifra es muy superior a los 20 millones de dosis de enero, a los cerca de 30 millones de febrero o los alrededor de 50 millones que se esperan en marzo.

Ese aumento de las entregas se debe no sólo a que se han logrado superar los cuellos de botella que dificultaron la producción en sus inicios, sino también porque se prevé que pronto la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) apruebe más tipos de vacuna.

La política democristiana defendió la estrategia de la Comisión Europea sobre compra de vacunas -muy criticada por los retrasos- al recordar que se apostó por los fabricantes que consiguieron desarrollar antes un fármaco eficaz cuando había más de un centenar de empresas investigando una vacuna.

Aunque se espera que la llegada de vacunas se acelere en los próximos meses, Von der Leyen pide cautela y no oculta su preocupación por las mutaciones del coronavirus que están apareciendo.

"Estamos muy preocupados por las variantes del virus. Por ahora las vacunas están protegiendo bien. Pero sabemos que en cualquier momento, en algún lugar, podría darse una mutación que sea resistente a las vacunas que tenemos ahora", afirma.

Por ello, la presidenta de la CE asegura que está trabajando para mejorar la capacidad de producción de vacunas en la UE y apoyando la investigación para poder adecuarlas a posibles nuevas variantes.

"La vacunación regular contra el coronavirus y sus variantes podría convertirse en la norma a largo plazo, como en el caso de la gripe, por ejemplo", afirma.

Von der Leyen reconoce que está trabajando ya para ajustar y acortar los procedimientos de aprobación de vacunas por parte de la EMA y aumentar la capacidad de producción comunitaria de fármacos, con una menor dependencia de las cadenas de suministro exteriores.

La política alemana recalca que, pese a las críticas, "el camino europeo común es el correcto" y recordó la situación "caótica" durante el inicio de la pandemia en Europa, cuando "los Estados tomaron medidas nacionales que no estaban coordinadas y se hundió el flujo de mercancías en Europa".