La Unión Europea, Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá y Ucrania discutieron ayer sobre la posibilidad de imponer nuevas sanciones contra Rusia, tras la detención del opositor Alexéi Navalni y la expulsión de Moscú de tres diplomáticos europeos, en una videoconferencia organizada por la Representación Permanente de Polonia ante la UE, en la que también participaron Vladímir Ashurkov y Leonid Volkov, dos de los socios de Navalni.

El encuentro se organizó después de que el Gobierno ruso expulsara el viernes a tres diplomáticos europeos -un polaco, un alemán y un sueco- acusándolos de participar en las manifestaciones contra la detención de Navalni, que Moscú no autorizó.

Las expulsiones coincidieron con el viaje a Moscú del alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, que él mismo calificó ayer de “muy complicado” en un artículo en su blog.

En respuesta a las decisiones de Rusia, los gobiernos de Alemania, Polonia y Suecia anunciaron ayer la expulsión de miembros de la Embajada rusa en sus respectivos países.

Los ministros de Exteriores de la UE se reunirán el 22 de febrero y volverán a discutir sobre esa posibilidad, como hicieron ya en enero, descartando las sanciones ante la falta de unanimidad.