La Comisión Europea (CE) presentó el martes dos leyes de mercados y servicios digitales con las que se suma a los esfuerzos de países como Estados Unidos, Canadá o Australia por limitar el abuso dominante en el mercado de las grandes plataformas tecnológicas.

La denominada ley de mercados digitales prevé multas de hasta el 10% de los ingresos anuales a nivel global de estas compañías si incumplen una serie de obligaciones para limitar su poder empresarial y, en último término, obligarlas a vender parte de sus empresas si se les ha multado tres veces en cinco años.

Además, la llamada ley de servicios digitales fija multas de hasta el 6% de sus ingresos anuales a nivel global si no eliminan, “sin retraso indebido”, el contenido ilegal de sus páginas web -aunque provenga de terceros- a no ser que desconozcan que se trata de un material prohibido.

Por contenido ilegal Bruselas entiende, por ejemplo, la venta de productos fraudulentos o los discurso de odio. En EE.UU. los reguladores han pedido a Facebook que venda Instagram y WhatsApp, mientras que el Gobierno australiano publicó la semana pasada una ley que obliga a las grandes tecnológicas a pagar por las noticias que obtienen de los medios de comunicación.

Bajo la ley de mercados digitales, las grandes plataformas tendrán que notificar previamente al Ejecutivo comunitario la compra de otras empresas, de tal forma que la CE pueda comprobar si con la adquisición se incumplirán las normas.

Los gigantes de Internet deberán permitir a sus clientes empresariales promover sus ofertas y cerrar contratos con los usuarios fuera de la plataforma digital.

Tampoco podrán utilizar los datos que obtienen de sus clientes para competir contra ellos y no podrán obligar a los usuarios a desinstalar aplicaciones de sus dispositivos.

Bruselas dará libertad a los gigantes de Internet para operar en el país de la UE que deseen, pero las normas se aplicarán por igual en todo el territorio comunitario una vez que se traspongan estos reglamentos a las legislaciones de todos los países, con lo que se garantiza una aplicación más homogénea en los Veintisiete.

Además, las tecnológicas -principalmente estadounidenses- estarán obligadas a tener un representante legal en Europa con el que se puedan poner en contacto las autoridades encargadas de revisar su comportamiento, tanto las nacionales de los Estados miembros, como la propia CE.

Críticas de Google

Bruselas evitó en las leyes mencionar a empresas concretas y optó, por contra, por establecer una serie de criterios “objetivos”, aseguraron la vicepresidenta Vestager y el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.

La CE entiende que las grandes plataformas son las que tienen más de 45 millones de usuarios activos al mes o las que alcanzan un volumen de negocios anual en el Espacio Económico Europeo (EEE) igual o superior a 6.500 millones de euros en los últimos tres ejercicios.

O bien las que tengan una capitalización bursátil media de al menos a 65.000 millones de euros en el último ejercicio financiero y proporcionen un servicio en al menos tres Estados miembros. Serán las grandes plataformas las que decidan si pertenecen a esta categoría y, en caso de que evadan sus obligaciones, la CE podrá iniciar una investigación.

El vicepresidente de Asuntos Gubernamentales y Políticas Públicas de Google, Karan Bhatia, dijo: “Si bien revisaremos detalladamente las propuestas de la Comisión, nos preocupa que parezcan estar dirigidas específicamente a un reducido grupo de empresas”.

10%

La ley de mercados digitales prevé multas de hasta el 10% de los ingresos anuales si incumplen la normativa que pretende limitar su poder.

6%

Si la empresa no elimina un contenido considerado ilegal, o lo hace con retraso, la UE puede sancionarle con hasta el 6% de su beneficio.

6.500

Las grandes plataformas son las que tienen más de 45 millones de usuarios o las que alcanzan 6.500 millones en beneficios en los últimos tres ejercicios en el Espacio Económico Europeo (EEE).