La persona cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el sábado por la mañana en el río Bidasoa, un migrante africano de 38 años, podría haber llegado a Irun procedente de El Ejido (Almería), donde habría trabajado de temporero, según EITB Media, ya que entre sus pertenencias figuraba un documento que acredita haber recibido la vacuna anticovid en dicha localidad andaluza. Además, ya se sabe que esta persona no había pasado por ningún recurso del Gobierno Vasco. Ayer domingo alrededor de 500 personas se concentraron en la Plaza San Pedro de Irun para solicitar a las instituciones que ofrezcan un mayor apoyo a estos migrantes.

El director de Migración y Asilo del Gobierno vasco, Xabier Legarreta, dijo que, "desgraciadamente, episodios como estos pueden repetirse hasta que Europa no cree corredores seguros para personas que buscan un futuro mejor".