SU afición por el barranquismo, los deportes de montaña y la naturaleza les unió. Y lo hizo hasta el final de sus días. Los cuatro amigos que sufrieron el miércoles un accidente cuando practicaban barranquismo en las gargantas de Parlitobel, en el cantón suizo de San Galo, compartían sus pasiones, que llevaban años disfrutando en la geografía cercana, pero también más allá de las fronteras del Estado. “A pesar de su juventud, eran unos deportistas muy formados y con mucha preparación, con mucha experiencia. Eran unos chicos muy activos, que actualizaban constantemente sus conocimientos”. Habla Sergio Martínez, presidente de la Federación Navarra de Espeleología, en la que estaban federados dos de los fallecidos, Mikel Lasa y Mikel Zabalza. La otra víctima mortal, Tontxu González, estaba federada en Cantabria.

Tontxu González Ortiz de Murua, de 47 años. Ni siquiera conocidos suyos eran capaces ayer de acertar el nombre de su partida de nacimiento. Natural de Güeñes y miembro de Azpigorri Mendi Taldea, llevaba años viviendo en Nafarroa con Zizur como su localidad actual de residencia. Como sus compañeros, amaba el barranquismo y era un gran aficionado a la fotografía en el medio natural, lo que le permitió realizar exposiciones.

Diego Maeztu Martínez de Morentin, que ayer continuaba desaparecido, tiene 38 años y una hermana que se llama Mirella. Trabaja en la multinacional Centroacero en su factoría de Murieta. De carácter emprendedor fue uno de los fundadores y actual presidente del club de espeleología de Allo Kat-Team, club desde el que preparaban todo tipo de actividades a lo largo del año: senderismo, monte, barrancos, espeleología y paseos en bici. Uno de sus hitos fue hollar cumbre del Mont Blanc el año pasado. Su experiencia en la montaña era muy amplia. Entre sus aficiones estaba la música y también formaba parte de la Txaranga Jurramendi y de la cuadrilla de Allo Los Modorros. Su madre, Margari Martínez de Morentin, reside en la misma localidad, mientras que su padre, Félix Maeztu, falleció. Era trabajador y representante sindical de la Papelera de Allo.

Mikel Lasa Mendizabal, de 33 años, era natural de Allo y su pareja era Amaia Lacalle. Hijo de Luis Lasa y de Amaia Mendizabal, tenía dos hermanos, Miren y Eduardo. Fue otro de los fundadores del club Kat-Team, cuyo nombre sería Equipo Gato en referencia al mote como se conoce a los habitantes de Allo. Estudió en Lizarra Ikastola, en la ciudad del Ega. Su pasión era el monte y en especial el barranquismo. También amaba profundamente los perros: poseía varios ejemplares que también solía llevar a sus excursiones a la montaña. Entre sus otras aficiones estaba el fútbol y sobre todo la mecánica, ya que “le encantaban los motores”, indicaron algunos allegados. Sus amigos (formaba parte de la cuadrilla GTI de Allo, y conocidos le describieron como una persona muy especial que “emanaba y transmitía felicidad”.

Mikel Zabalza desciende por unas cuerdas.

Mikel Zabalza Hernández, de 29 años, habría cumplido mañana la treintena. Natural del barrio iruindarra de la Rochapea, el más joven del grupo accidentado en Suiza se afincó en Uharte-Arakil a los 15 años de edad, cuando llegó hasta la localidad junto a su madre. Totalmente integrado en el pueblo, Mikel vivía actualmente en una vivienda con su hermano pequeño, Aritz. Trabajaba en una empresa de fundición en Agurain y su tiempo libre lo dedicaba a jugar a las cartas con sus amigos, pero sobre todo a practicar barranquismo. “Cualquier día se iba a practicarlo, era su vida”, destacaron ayer vecinos de Uharte-Arakil, donde la pérdida fue sentida profundamente. Era miembro de Sakon Espelo Taldea.