La Policía Local de Toledo desalojó este fin de semana una fiesta ilegal en una vivienda en la que participaban 29 jóvenes, alguno de los cuales llegó a esconderse en la nevera.
Un vecino avisó a los agentes de la celebración de esta fiesta. Cuando llegaron al piso, algunos los asistentes trataron de huir por el tejado, mientras otros se escondieron en armarios, bajo la cama o incluso en la nevera.
"Uno salía del frigorífico, otro de debajo de la cama , de armarios, del trastero, de la terraza...", señala la Policía de Toledo en un post de Facebook.
Tras identificar a los participantes, estos fueron multados. "Montamos un 'photocall' en la salida, debiendo pagar la 'foto' tras la pertinente notificación. Un poco cara, eso sí, entre 601 y 30.000 euros", indica el post.