La Policía de la localidad madrileña de Arganda del Rey ha precintado este miércoles una frutería que albergaba en su trastienda un bar clandestino, como comprobaron los agentes durante una inspección en la que descubrieron a un grupo de personas consumiendo bebidas alcohólicas.

Los dueños del negocio han sido detenidos y el local permanece cerrado, han asegurado fuentes municipales.

Los policías acudieron al local, situado en la céntrica calle Valdeparazuelos, después de que varios vecinos alertasen del “excesivo” número de personas que habitualmente había en el interior del establecimiento, “sin guardar las medidas de seguridad” para protegerse del coronavirus.

De hecho, los agentes ya habían acudido en otras ocasiones a la tienda, pero no apreciaron ningún indicio de delito.

Sin embargo, esta vez decidieron entrar en la trastienda tras comprobar que, segundos antes, había salido del establecimiento un grupo de ocho personas “que no llevaba ninguna bolsa” ni artículo de frutería, añaden las mismas fuentes.