Bilbao - Alfonso Alonso, portavoz del Partido Popular, criticó duramente ayer lo que a su juicio ha sido "una gestión desafortunada de la crisis", que a su vez ha ocasionado una "falta de confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas". Asimismo, consideró que el Gobierno vasco ha dado la imagen de "un gobierno desbordado, instalado en la autocomplacencia", con un "problema serio de credibilidad" y negó que se haya actuado de forma coordinada entre los distintos departamentos. "No se puede gestionar peor una crisis. El lehendakari no es una víctima, es el máximo responsable", denunció el portavoz de los populares.

Alonso habló de "ocultamiento de responsabilidad, de escurrir el bulto y de recurrir a mandos inferiores hasta que la presión fue creciendo" y el lehendakari y los consejeros se vieron obligados a dar explicaciones. "Llama la atención la última inspección de junio. En dos años se desplomó la calificación del vertedero", indicó el dirigente popular tras conocer los detalles de la relación administrativa con el vertedero de Zaldibar, antes de mostrar sus dudas sobre el incremento exponencial de la cantidad de residuos, así como las sustancias no autorizadas que supuestamente albergaba. "Suponía un gran negocio", dictaminó antes de mostrar su incomprensión por que no se abriera ningún expediente a la empresa.

Tras criticar que no se primara "la seguridad de las personas" y "hay una comarca entera entre la indignación y la rabia", en referencia a Zaldibar y sus inmediaciones, reprochó tanto al lehendakari como a los miembros de su equipo el objeto de su intervenciones: "No han venido a informar; Urkullu ha venido a justificarse a sí mismo y Arriola -el consejero de Medio Ambiente-, al vertedero". Según Alonso, "están acostumbrados a construir verdades oficiales que naufragan cuando son diferentes a la verdad. Las declaraciones han sido verdaderamente lamentables. Parece un gobierno desbordado, acostumbrado a la autocomplacencia".

"Estoy profundamente decepcionado", aseguró el portavoz popular, quien destacó que la responsabilidad del Gobierno vasco en este caso no ha sido "subsidiaria". A su juicio, "queda mucho por saber". "Necesitaremos más tiempo para saber si el proyecto inicial era el adecuado y si la ubicación del vertedero, el ritmo de recepción de los residuos eran los adecuados", expuso Alonso, quien solicitó que el Parlamento Vasco que se conforme en la próxima legislatura abra una investigación del suceso.