BILBAO. El robo ocurrió minutos antes de las doce del mediodía de ayer, cuando una mujer que caminaba hablando por teléfono por la calle Alameda de Urkijo fue abordada repentinamente por un individuo que, tras golpearla fuertemente en la cara, haciendo que se tambaleara, le arrebató el teléfono móvil y huyó en dirección hacia la calle Doctor Areilza.

Por esta calle caminaba un ertzaina fuera de servicio que, al oír los gritos de la mujer pidiendo ayuda, vio a un individuo que se acercaba hacia él a la carrera. El agente intentó interceptarlo, pero lo único que consiguió fue quedarse con la chamarra que vestía el ladrón, quien continuaba su huida.

El ertzaina siguió al sospechoso en dirección hacia Licenciado Pozas. El presunto ladrón era ralentizado en su carrera por otros ciudadanos que también intentaban interceptarlo, lo que hizo posible que el agente le diera alcance y consiguiera retenerlo contra una pared, identificándose entonces como agente de la autoridad.

Después de que un ciudadano diese aviso a SOS-Deiak/112 de lo sucedido, una patrulla de la Ertzaintza se personó y se hizo cargo de la situación, arrestando al sospechoso bajo la acusación de un presunto delito de robo con violencia.