BILBAO. Al parecer, una de las dos partes implicadas envío un mensaje amenazante a la otra parte reclamándole una deuda laboral. Por este motivo, la víctima acudió al domicilio del individuo para aclarar la situación, y este le recibió con dos cuchillos de cocina, colocándole uno de ellos en el cuello.

La víctima, tratando de defenderse, recibió un corte en la mano y, tras un forcejeo entre ambos, cuando trataba de huir sufrió dos pinchazos más en los omóplatos.

Mientras se encontraba denunciando lo sucedido en la Ertzaintza en Santurtzi, el agresor se presentó en las dependencias policiales y fue detenido por los delitos de amenazas y agresiones con arma blanca.