BILBAO. Uno de los detenidos es menor y ha sido entregado a sus padres, y el otro permanece aún esta mañana en dependencias municipales.

El incidente ocurrió pasadas las once de la noche, cuando la Policía Municipal intentó despejar a los manteros del puente del Ayuntamiento, que estaba colapsado de gente, para dejar espacio.

Varios transeúntes que estaban en el lugar comenzaron a increpar a los agentes y la bronca subió de tono hasta el punto de que los policías se replegaron hasta la plaza Circular y pidieron refuerzos a la Ertzaintza. Medio centenar de agentes de los dos cuerpos acordonaron la zona, hasta que se restableció la calma.

Finalmente, se detuvo a dos varones de los que increpaban a los policías por atentado contra la autoridad.