Bilbao - Es la primera vez que el metro de Bilbao se enfrenta a un incidente de este tipo, que obligó a ralentizar el servicio ayer al mediodía. Y todo por un perro que se escapó de su dueña cuando esta se encontraba con su hija en la estación del Casco Viejo, la que más actividad tiene en víspera de Aste Nagusia.

Según informaron desde Metro Bilbao, los hechos ocurrieron poco antes de las 12.00 hoiras. Una viajera que esperaba al suburbano que se dirigía al centro de la villa estaba acompañada de su mascota, cuando de pronto el can logró zafarse de su dueña, que lo tenía atado con la correa como obliga la directriz del metro para portar animales domésticos de hasta ocho kilos de peso.

El can saltó a las vías y, ante el asombro de la decenas de pasajeros que a esas horas ocupaban los dos andenes, emprendió la huida corriendo por la galería que conecta con la estación de Abando.

Además de por los viajeros, el incidente fue observado también por el supervisor de la estación y el puesto de control activó el protocolo de seguridad. Además, comunicó al chófer del siguiente convoy que se dirigía a Abando que circulara a velocidad reducida.

Este así lo hizo y, afortunadamente, encontró al perro, lo que supuso que parara el convoy, bajara de su cabina, lo recogiera y emprendiera la marcha. Dejó el can al supervisor de Abando que se encargó de que el animal fuera devuelto a su propietaria, la cual había quedado consternada en la estación del Casco Viejo. - Alberto G. Alonso