BILBAO. Según ha informado la Dirección General de a Guardia Civil, lo más probable es que el destino de esa droga fueran redes de distribución internacionales de estados europeos como Francia, Inglaterra y los Países Bajos, donde se vende más cara que en España.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de abril, sobre la sospecha de la existencia de una plantación de marihuana en una vivienda unifamiliar ubicada en una calle sin salida, lo que dificultaba las vigilancias y los seguimientos.

En el registro de la vivienda, se encontró una plantación de marihuana con alrededor de 700 plantas dentro del garaje, que se hallaba infestada por varias plagas de insectos, como la araña roja (Tetranychus urticae), trips (Frankliniella occidentalis) o mosca blanca (Aleyroridae).

Aún en ese estado, la plantación se encontraba preparada para su recolecta y posterior venta o consumo, y la producción iba a ser recogida ese mismo día.

El garaje estaba distribuido en tres estancias y todas sus habitaciones estaban acondicionadas con útiles e instrumentación, así como material eléctrico, necesarios para su cuidado.

La mayoría de las plantas aprehendidas tenía sumidades floridas (cogollos) y superaban el metro de altura, así como 120 fragmentos de plantas con cogollos que se encontraban secando en tendales en el interior del garaje.

Además, gracias a la colaboración de la empresa suministradora de electricidad, se localizó un enganche ilegal a la red eléctrica que abastecía la plantación, destapando así los técnicos de la compañía una importante defraudación de fluido eléctrico.

Las investigaciones estuvieron dirigidas por el juzgado de primera Instancia e Instrucción número 4 de Gernika y los detenidos han sido acusados de delitos contra la salud pública (cultivo y elaboración de marihuana), así como por defraudación de fluido eléctrico.

Las cosechas de este tipo de producciones intensivas de marihuana o macro-plantaciones son enviadas, habitualmente, en grandes cantidades acumuladas a otras provincias en España o, aún más frecuente, a los Países Bajos, Reino Unido o Francia.

En esos países su valor se incrementa exponencialmente, llegando a duplicar y triplicar los beneficios por cosecha y por ello las investigaciones se ramifican a varios países, llegando a establecer una red internacional de proveedores y compradores de marihuana a nivel europeo, ha destacado la Guardia Civil.