BILBAO. Los dos sospechosos, presuntamente, se introducían en un bar de la calle Jardines, al parecer convencidos de que en su interior sólo se encontraba la dueña del local, y anunciaban, en tono amenazante, que se trataba de un atraco. Sin embargo, la aparición de un empleado que estaba en la cocina, y que se enfrentaba a ellos, les hacía desistir.

Cerca de las doce de esta pasada noche, la Ertzaintza recibía el aviso de una mujer, quien daba cuenta de que dos individuos habían intentado robar en un bar de la calle Jardines, pero habían desistido ante la presencia de un empleado que se había enfrentado a ellos. Los sospechosos, según la comunicante, seguían en el lugar.

En unos instantes, una patrulla de la Ertzaintza se personaba en el local y localizaba tanto a la propietaria del bar y a su empleado, como a los dos sospechosos.

La mujer informaba a los agentes de cómo uno de los individuos se había introducido en el bar escondiendo una de sus manos, afirmando que se trataba de un atraco en tono amenazante, e insistiendo en ello varias veces. Al instante, a ese individuo le seguía el otro, bloqueando la salida.

Sin embargo, para sorpresa de ambos presuntos asaltantes, de la cocina salía un empleado del bar, que había oído lo sucedido, y se enfrentaba directamente a ellos al tiempo que la dueña cogía el teléfono para avisar a la Ertzaintza.

Ante esta situación, el primer supuesto asaltante afirmaba que en realidad se trataba de una broma, que no había ningún atraco. Sin ermbargo, los sospechosos intentaban apropiarse de una botella de vino de un expositor que había junto a ellos, lo que era impedido por el empleado, produciéndose un forcejeo. Acto seguido, al salir del bar, uno de ellos se volvía violentamente contra un cliente que había en la terraza e intentaba quitarle su consumición, aunque tampoco lo conseguía porque la víctima se revolvía contra él.

Ante esta situación, los ertzainas identificaban a los sospechosos como dos varones de 22 y 25 años de edad y, tras realizar las oportunas comprobaciones, procedían a su detención bajo la acusación de un delito de robo con intimidación en grado de tentativa, trasladándolos acto seguido a dependencias policiales.