Bilbao - Dos jóvenes de 19 y 20 años fueron detenidos y otros tres, con edades comprendidas entre los 19 y 21 años, serán investigados por la agresión a tres chicos cometida el pasado 5 de abril en los bilbainos Jardines de Albia. Como consecuencia de la paliza, los agredidos fueron atendidos en un hospital y dos de ellos tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente.

Según informó el Departamento de Seguridad, los hechos se iniciaron minutos antes de las 5.00 de la madrugada del pasado 5 de abril. A esa hora, tres jóvenes se encontraban sentados en uno de los bancos, cuando de repente un grupo compuesto por ocho personas se les acercó y les agredió violentamente, con puñetazos y patadas, sin que mediara provocación alguna por parte de las víctimas.

Como consecuencia de las agresiones, los tres varones fueron atendidos en diversos centros hospitalarios y dos de ellos tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente por diversas fracturas. Los agentes de la Ertzaintza iniciaron las investigaciones, que condujeron, el pasado lunes, a la detención de dos jóvenes y la imputación de otros tres en Bilbao por un presunto delito de lesiones. Pese a ello, la Ertzaintza continúa con las investigaciones para determinar la identidad del resto de los agresores. Los tres detenidos pasaron a disposición judicial.

Mensaje antirracista Por otra parte, el Gobierno vasco se sumó ayer al mensaje antirracista expresado en este periódico por la madre de Santi Coca, el menor de 17 años fallecido el domingo como consecuencia de la paliza propinada por varios jóvenes en Donostia el pasado viernes.

El portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, expresó su “cercanía, simpatía y solidaridad” con la familia del menor y destacó las palabras y actitud de la madre “que es un auténtico ejemplo social, sobre todo, por ese mensaje antirracista”.

De esta forma Erkoreka se refirió a Fátima Hacine-Bacha García, la madre del adolescente de 17 años que falleció el domingo tras la paliza que le dieron varios jóvenes el viernes y que lanzó un mensaje contra el “odio” y pidió que no se culpabilice a los inmigrantes.

Erkoreka aseguró que el Gobierno vasco se suma al dolor de la familia y de los allegados del joven y a ese mensaje de la madre “firme, claro, sereno y contundente en contra de cualquier interpretación o cualquier lectura racista o xenófoba de lo ocurrido”. También explicó que el Gobierno vasco está firmemente implicado junto con la Justicia para avanzar en la investigación y esclarecer lo ocurrido.

Recurren la prisión Mientras, las defensas de los seis jóvenes encarcelados por la paliza recurrirán el internamiento en prisión de sus clientes, decretado el lunes por el instructor del caso, dada la gravedad de lo sucedido, la existencia de un hipotético riesgo de fuga y el hecho de que una eventual condena podría conllevar una elevada pena de cárcel. Los cuatro abogados que se encargan de la defensa de estos jóvenes avanzaron que, entre otros motivos, en sus recursos alegarán la ausencia de un riesgo de fuga “real”, ya que se trata de personas con arraigo familiar en Gipuzkoa, donde residen, estudian y algunos de ellos trabajan. Asimismo algunas de las defensas argumentarán la existencia de testimonios exculpatorios en la causa que serían favorables a algunos de los investigados que niegan su participación en los hechos que desencadenaron la muerte de Santi Coca. - E. P. / Efe