Un total de 137 familias y tutores legales de niños que han participado en el campamento de Bernedo organizado por Sarrea Euskal Udaleku Elkartea defienden en una carta el modelo de este espacio y denuncian el "acoso" al que están siendo sometido sus organizadores a través de las "magnificación" y la "criminalización" de la realidad.
La carta de estas familias, remitida en euskera a Euskadi Irratia, se conoce un día después de que el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria haya citado a declarar a tres menores "víctimas" de los "hechos" contra la libertad sexual supuestamente ocurridos en esta campamento.
Según las denuncias de algunas familias, los monitores se duchaban desnudos con chicos y chicas de 13 a 15 años a los que obligaban a compartir duchas mixtas, sin tener en cuenta el sexo.
"No nos confundirán con discursos falsos, violentos y reaccionarios. Estamos con vosotros"
Familias cuyos hijos han participado en estas colonias, en esta caso 137, han suscrito una carta de apoyo en la que aseguran que elegirían de nuevo este campamento y dan su total respaldo a sus organizadores y a sus monitores ante el "acoso", las "acusaciones" y las "amenazas" que están sufriendo a través de las redes sociales.
Denuncian además que medios de comunicación públicos y privados están "magnificando" y "distorsionando" la realidad para "criminalizar" el trabajo de los monitores.
Se muestran muy agradecidos por la oportunidad que sus hijos han tenido de participar en estos campamentos que tienen "el euskera y el feminismo como pilar" y que ofrecen "a las generaciones más jóvenes" percibir la "diversidad en sentido amplio".
"Espacios políticos"
Agradecen además que en las colonias se vea el "cuerpo como un espacio político" y que todos los momentos de la vida, entre los que citan el descanso, la higiene y las horas de las comidas, "se conviertan" también en "espacios políticos".
"No nos confundirán con discursos falsos, violentos y reaccionarios. Estamos con vosotros", termina la carta. Cuando salieron a la luz los testimonios de las familias críticas con este campamento los monitores del mismo ya hicieron público un comunicado en el que defendían que su proyecto es "autogestinado, basado en el feminismo, el euskera y el trabajo comunitario", en la línea con lo expuesto en la carta conocida este miércoles.