Euskadi debería reubicar a entre el 30% y el 50% del alumnado vulnerable para erradicar la segregaciónFernando Sánchez
Euskadi debería mover a otros centros escolares a entre el 30% y el 50% del alumnado vulnerable de las áreas más segregadas – las capitales y los municipios de más de 75.000 habitantes– para alcanzar una distribución perfectamente equilibrada. Capítulo a parte merece Getxo, donde la segregación del alumnado extranjero y con bajo índice socioeconómico (ISEC) es la más crítica del sistema educativo vasco, afectado a más de seis de cada diez estudiantes desfavorecidos. Esta es una de las conclusiones más contundentes del Diagnóstico inicial y la respuesta a la segregación escolar en Euskadi que el Departamento de Educación ha facilitado al medio centenar de agentes educativos (sindicatos, partidos, universidades, AMPAS y especialistas del ámbito educativo) que participan en la Mesa del Pacto contra la Segregación, al que ha tenido acceso este periódico. Este foro deberá presentar sus aportaciones antes del 15 de octubre, fecha en la que el Departamento de Educación presentará el documento definitivo resultante de este periodo de consulta.
¿Por qué hay que reubicar hasta la mitad del alumnado vulnerable de las zonas urbanas? Por el índice de disimilitud. Quédense con este concepto porque lo escucharán mucho a lo largo de las próximas semanas y meses. Hasta que a finales de mayo de 2026, la Mesa contra la segregación escolar valide y apruebe las medidas concretas para erradicar uno de los mayores problemas de la escuela vasca. Es la más segregadora del Estado junto con Catalunya, según el Informe PISA 2022. Además, este índice es la principal aportación que ofrece la actualización del informe Desigualdades socioespaciales en la educación en Euskadi (Bonal et al., 2023) que señalaba que, en el contexto vasco, la segregación se manifiesta especialmente a través de la concentración de alumnado vulnerable en determinados centros. Dinámica que también se observa, en sentido inverso, en centros con una composición social más aventajada. Dicho llanamente, que hay colegios de ricos y de pobres.
Desequilibrios en zonas urbanas
¿Qué es el indice de disimilitud? Es una medida estadística para analizar la desigualdad en la distribución de grupos dentro de áreas geográficas. Inicialmente, se utilizó en estudios de segregación residencial, pero su aplicación se ha extendido a otros ámbitos, como la segregación escolar. En el contexto educativo, el índice de disimilitud se emplea para evaluar qué porcentaje del alumnado de un grupo específico (en este caso, alumnado vulnerable, de origen extranjero, o con necesidades educativas especiales) necesitaría ser redistribuido entre los centros educativos de un área para alcanzar una distribución perfectamente equilibrada.
El índice se expresa en una escala de 0 a 1, donde 0 indica una distribución completamente equilibrada y 1 (o 100%) indica una segregación total, donde los grupos están completamente separados. A partir de 0,3 se considera segregación media y más de 0,6 segregación alta. Por ejemplo, el índice de disimilitud del alumnado de 2 años de Educación Infantil de Euskadi es de 0,42. Esto indica que sería necesario redistribuir al 42% del alumnado desfavorecido y de origen extranjero entre los centros educativos del área para lograr alcanzar una segregación baja.
Teniendo esto en cuenta, vayamos a las conclusiones. El diagnóstico preliminar elaborado por el Departamento de Educación desvela que Euskadi ha avanzado en la lucha contra la segregación escolar, especialmente en la distribución del alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) – donde la segregación es baja (por debajo de 0,2)– pero persisten retos significativos en la segregación socioeconómica y por origen extranjero, particularmente en municipios como Bilbao, Gasteiz y Getxo. Según el informe, las medidas implementadas por el Gobierno vasco desde el curso 2022-2023, como el ajuste de matrícula y los índices de vulnerabilidad, han mostrado resultados positivos. No obstante, advierte de que aún se requiere una redistribución más equitativa del alumnado vulnerable para alcanzar una segregación baja en ciertas áreas.
Volviendo a las medidas aplicadas en el proceso de matrícula ordinaria para los niveles de Educación Infantil mencionados, se constata que permiten que, al comparar la situación inicial de las solicitudes en primera opción elegidas por las familias con la distribución final asignada por el sistema, se observe una mejora significativa en la distribución de la vulnerabilidad. Resumiendo, que se ha reducido la segregación en los centros educativos a nivel global. En concreto, un 5%.
Mapa de la vulnerabilidad
Por territorios, en Gipuzkoa, el índice inicial era de 0,49 y se redujo a 0,45 tras las medidas. En Bizkaia, pasó de 0,42 a 0,38. En Araba, se mantuvo estable en torno a 0,49. Por municipios grandes, en Bilbao, el índice inicial era de 0,50 y se redujo a 0,45. En Getxo, el índice inicial era de 0,58 y se redujo a 0,47, mostrando una mejora significativa. Las áreas donde sería más necesario realizar una redistribución más equitativa del alumnado vulnerable Getxo, que presenta altos índices de segregación, especialmente en el alumnado de origen extranjero (índice de disimilitud de 0,66 en Educación Infantil y 0,68 en Primaria) y en el alumnado con ISEC bajo (0,54 en Primaria).
La zona de Algorta dentro de Getxo destaca como la más segregada. Bilbao y Gasteiz también muestran índices elevados de segregación, especialmente en el alumnado de origen extranjero, con valores superiores a 0,5 en Educación Infantil y Primaria. En general, los municipios con más de 75.000 habitantes, como Barakaldo y Donostia, presentan desigualdades significativas, aunque menos pronunciadas que en Getxo, Bilbao y Gasteiz. Estas áreas, dice el informe, requieren intervenciones específicas para equilibrar la distribución del alumnado vulnerable y reducir la segregación escolar.
La mesa del Pacto contra la Segregación escolar, liderada por el lehendakari y la consejera de Educación.
Aunque estudio no proporciona un número total exacto de alumnado vulnerable en todo Euskadi, se estima que alrededor del 15% del alumnado pertenece a este grupo, con variaciones según el área de influencia y las características locales. Las zonas con mayor vulnerabilidad se concentran principalmente en áreas urbanas y metropolitanas. En Bizkaia Bilbao, Basauri, Barakaldo, Etxebarri, Sestao y Santurtzi presentan altos niveles de vulnerabilidad, especialmente en Educación Secundaria. En Araba, tres de las cuatro zonas educativas Gasteiz tienen una proporción elevada de alumnado vulnerable. Además, algunas áreas urbanas de menor tamaño también presentan niveles significativos de vulnerabilidad. En Gipuzkoa, localidades como Azkoitia, Eibar, Elgoibar, Azpeitia e Irun muestran altos índices de vulnerabilidad. La segregación residencial en estas áreas influye directamente en la composición social de los centros educativos.
Conclusiones del diagnóstico
El informe sobre la segregación escolar en Euskadi presenta las siguientes conclusiones principales:
1. Persistencia de la segregación escolar: Aunque se han implementado medidas para reducir la segregación, esta sigue siendo un desafío en Euskadi, especialmente en relación con el alumnado de origen extranjero y el de nivel socioeconómico bajo. La segregación residencial es un factor clave que influye directamente en la composición social de los centros educativos.
2. Impacto negativo de la segregación: La segregación escolar genera desigualdades en el rendimiento académico, incrementa el riesgo de repetición y abandono escolar, afecta la autoestima y salud emocional del alumnado, y perpetúa las desigualdades socioeconómicas.
3. Medidas adoptadas:
- Creación de índices como el Índice de Complejidad Educativa (ICE) y el Índice de Vulnerabilidad para identificar y actuar en centros con mayor dificultad.
- Ajustes en la distribución de la matrícula para equilibrar la vulnerabilidad entre centros.
- Programas específicos como Eraldatzen, PREE, y Bidelaguna para apoyar a centros y alumnado vulnerable.
- Refuerzo estructural y económico en centros públicos y concertados con alta complejidad educativa.
4. Resultados positivos: Las medidas han logrado reducir la segregación en algunos aspectos, como la distribución del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE), donde los índices de disimilitud indican una baja segregación. Sin embargo, la segregación por origen extranjero y nivel socioeconómico sigue siendo alta en ciertos municipios como Getxo.
5. Retos pendientes:
- Mejorar la planificación de la oferta escolar para evitar la sobreoferta de plazas.Incrementar la eficacia de los ajustes de vulnerabilidad en los centros.
- Promover la inclusión y equidad en centros con alta segregación.
- Fomentar la colaboración entre administraciones y la participación de las familias en la lucha contra la segregación.
6. Propuestas futuras:
- Revisión de áreas de influencia para garantizar mayor heterogeneidad.
- Control de cuotas económicas en centros concertados.
- Apoyo a las familias en la elección de centros y sensibilización sobre la escolarización de proximidad.
- Empoderamiento de centros segregados mediante recursos adicionales y proyectos educativos innovadores.
El problema de la sobreoferta de plazas
El diagnóstico lleva al primer plano de la reflexión uno de los factores que influyen directamente en la segregación escolar: la sobreoferta de plazas escolares. Aunque el informe no cuantifica el número exacto de plazas excedentes, destaca que la oferta educativa supera ampliamente la demanda en muchas áreas, especialmente en Educación Infantil y Primaria. Esto requiere ajustes en la planificación y posibles fusiones de centros para garantizar una oferta más equilibrada y eficiente. Según el informe, la sobreoferta se debe al descenso de la natalidad y la disminución progresiva de la matrícula en las etapas educativas iniciales. Así, entre 2015 y 2024, la matrícula total en Euskadi disminuyó un 7,8%. En Educación Infantil, la reducción fue del 27,1%, mientras que en Educación Primaria fue del 7,8%. En contraste, la matrícula en Educación Secundaria Obligatoria aumentó un 12,1%.
La disminución de la matrícula ha generado aulas con menos estudiantes, fusiones de grupos con alumnado de diferentes edades y la reducción del número de aulas en los centros. Este fenómeno tiene una distribución desigual del alumnado más vulnerable. En las 134 áreas de influencia con menor demanda, la matrícula viva representa solo el 10% del total, lo que equivale a una media de 2 estudiantes por área a lo largo del curso. En contraste, las 25 áreas con mayor demanda concentran el 60% de la matrícula viva, es decir, del alumnado extranjero que llega fuera de plazo. Esto refleja un desajuste significativo en la distribución de plazas.
Propuestas
El informe propone varias medidas para corregir la sobreoferta para optimizar la oferta educativa, garantizar la viabilidad de los centros y fomentar una distribución más equitativa del alumnado. En primer lugar, se propone un ajuste de la oferta de plazas, manteniendo el procedimiento actual de contención de la sobreoferta mientras persista el decrecimiento de la natalidad. También plantean planificar las plazas futuras en función de las previsiones de matrícula, incluyendo fusiones de centros para garantizar ofertas educativas viables. Se quiere promover la fusión de centros pequeños o incompletos en áreas donde la matrícula es insuficiente para mantener múltiples centros y adoptar decisiones estructurales como el cierre de centros en casos extremos, priorizando la fusión para mantener la diversidad educativa.
Según el diagnóstico elaborado por el Departamento de Educación, en el futuro se redefinirán las áreas de influencia para garantizar una distribución más equilibrada del alumnado vulnerable y evitar la concentración en ciertos centros. También se propone llevar a cabo un mayor control de las cuotas y la financiación. En este sentido, Educación habla de eliminar cuotas económicas en centros concertados que puedan generar desigualdad en el acceso. Junto a esta medida, avanza que se prodía estudiar la posibilidad de graduar la financiación pública de los centros concertados en función de su composición social. En el capítulo de ayudas al transporte y comedor, el informe señala la necesidad de garantizar becas al alumnado vulnerable para que se escolarice en centros fuera de su zona de proximidad, facilitando la movilidad hacia centros menos segregados. Por último, plantea mantener el modelo de reserva de plazas para alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) y ajustar la vulnerabilidad en la matrícula viva.