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Osakidetza implanta un cribado pionero para detectar diabetes tipo 1 en menores

El estudio liderado por Biobizkaia busca prevenir el debut grave de la enfermedad y mejorar el control glucémico

Osakidetza implanta un cribado pionero para detectar diabetes tipo 1 en menoresIrekia

La investigación es fundamental para avanzar en la prevención y tratamiento de enfermedades. Por ejemplo, el cribado de cáncer colorrectal de Osakidetza ha posibilitado, desde su puesta en marcha en 2009, detectar 4.486 tumores malignos, el 70% en estadios iniciales, lo que ha proporcionado una supervivencia a cinco años del 95% en las personas que participan en el programa. El Departamento de Salud ha dado un paso más en esta línea y ha puesto en marcha un nuevo estudio que convierte a Euskadi en la primera comunidad del Estado en implantar un proyecto piloto de cribado para la detección precoz de la diabetes tipo 1 autoinmune en población pediátrica. Esta enfermedad, que suele debutar en niños, niñas y adolescentes, se manifiesta en el 35 % de los casos con cetoacidosis diabética, una complicación grave que este estudio busca prevenir. Además, ayudaría en un mejor control glucémico desde el primer momento. La diabetes tipo 1, también conocida como diabetes juvenil o insulinodependiente, es una enfermedad crónica que requiere tratamiento con insulina.

El estudio nos permitirá validar la técnica de cribado y ampliar la población que podría beneficiarse. Asimismo, posibilita el diagnóstico en fases iniciales, cuando aún existe margen para intervenir con tratamientos que cambien el curso de la enfermedad”, explica el Dr. Luis Castaño, pediatra endocrinólogo de Osakidetza en el Hospital Universitario Cruces, investigador del estudio. SCREEND1A, que así se llama el cribado, alcanza a más de 6.000 personas e incluye a los menores y a familiares de primer grado de personas con diabetes de tipo 1. 

Su objetivo, explican desde el Departamento de Salud, “es detectar la enfermedad antes de la aparición de los primeros síntomas clínicos, lo que permitirá actuar de manera anticipada, mejorar el pronóstico y facilitar una correcta educación y preparación para familias y pacientes”

Con este nuevo paso, Osakidetza “consolida su liderazgo en programas de cribado orientados a la prevención y diagnóstico precoz de enfermedades, reafirmando su compromiso con la innovación, la salud infantil y la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía”, afirman desde el Departamento que lidera Alberto Martínez. 

SCREEND1A ha sido desarrollado por un equipo de trabajo multidisciplinar que integra a profesionales de medicina, enfermería, biología, bioquímica y otras especialidades y que está liderado por la doctora Itxaso Rica, Jefa de Sección de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario Cruces y miembro del grupo de Investigación en genética y control de diabetes y enfermedades endocrinas de Biobizkaia. 

El equipo del proyecto del cribado diabetes tipo 1 en poblacion pediátrica.

Nuevas terapias

“El cribado busca intervenir en una fase temprana, cuando aún se conservan reservas de las células pancreáticas productoras de insulina. Esto podría permitir aplicar nuevas terapias y mejorar notablemente la evolución de la enfermedad”, afirman desde Salud. Además, se estima que esta detección anticipada reduciría de forma significativa la necesidad de atención urgente y hospitalizaciones, al evitar un debut clínico grave. También facilitaría un mejor control glucémico.

El estudio, liderado por Biobizkaia, Instituto de investigación sanitaria del Departamento de Salud y en el que participan también Biogipuzkoa y Bioaraba, se estructura en dos líneas de actuación. Una de ellas incluye un diseño prospectivo en población pediatrical, el primero de este tipo en el Estado, que alcanzará a 4.000 niños y niñas de entre 3 y 13 años. 

La toma de muestras se realiza durante las revisiones pediátricas en centros de salud de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba. La segunda línea contempla un enfoque prospectivo y retrospectivo en familiares de primer grado de pacientes con diabetes tipo 1, tanto adultos como menores. Esta parte del estudio, con 2.000 participantes previstos, se lleva a cabo en consultas de Endocrinología Pediátrica y Endocrinología y Nutrición, en hospitales de los tres territorios.

Una vez recogidas las conclusiones, Osakidetza valorará la posible escalabilidad de la estrategia, que podría implantarse como nuevo cribado en el sistema sanitario y abrir la puerta a terapias emergentes en fases muy iniciales de la enfermedad.

La incidencia de la diabetes tipo 1 ha alcanzado los 12,50 casos por cada 100.000 personas, es decir, cada año en nuestro país se diagnostican 6.000 nuevos casos. En menores de 14 años, la incidencia es aún más alta, con 18,80 casos por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con el T1D Index de 2024.