En Tipi-Tapa reciben a las personas con calidez y respeto porque su propósito es mejorar la calidad de vida de los pacientes con diversidad funcional a través del vínculo con los caballos. Su punto diferencial es ofrecer un servicio integral basado en el bienestar tanto de las personas como de los animales.
El centro se encuentra en el barrio Errotaiega de Gordexola. En el caso de Tipi-Tapa, además de ofrecer un servicio terapéutico, cuenta con el valor añadido de estar ubicado en un entorno excepcional rodeado de naturaleza, donde las sesiones se desarrollan en un ambiente de calma y bienestar.
Proyectos como los de Ziortza, en los que confía la Fundación Gaztenpresa de LABORAL KUTXA, no hay muchos y todavía es un terreno que debe avanzar. Por ahora, el primer paso lo dan centros como el suyo adonde acuden familias que buscan terapias complementarias para seguir trabajando con sus hijos o hijas. “Mi objetivo es poder dirigir también este proyecto a asociaciones o entidades públicas, como Diputación u Osakidetza”, sentencia Ziortza, que no olvida cuando empezó a dar alas a este proyecto en su mente cuando apenas tenía 15 años.