Euskaltzaleen Topagunea dio ayer el pistoletazo de salida de su nuevo proyecto y lo hará bajo un nuevo nombre ya que a partir de ahora pasa a denominarse Taupa, euskaltzaleen mugimendua y conectará a euskaltzales de toda Euskal Herria. De esta forma, el movimiento en favor del euskera cambiará su razón de ser, además de su nombre.
Durante el acto de presentación de la nueva etapa celebrado en Bilbao, Jasone Mendizabal, coordinadora general de Taupa, señaló que con este profundo cambio quieren generar una profunda transformación social: “Es sabido que los cambios se inician en una misma y por ello, hemos tenido la valentía de poner en duda lo que somos y lo que hacemos, reinventándonos para hacer y ser lo que queremos de aquí en adelante”.
Mendizabal explicó que han llevado a cabo un proceso de reflexión con el objetivo de conectar con la sociedad, en el que han podido conocer de primera mano las vivencias y opiniones de casi 200 personas de toda Euskal Herria, que se relacionan desde puntos muy diferentes con el euskera.
Este trabajo ha tenido lugar por dos vías: por un lado, en el laboratorio social Batera Jauzi, y, por otro lado, mediante el trabajo de investigación Gero eta aldeko gehiago, que ha indagado en los discursos y prácticas que refuerzan el apoyo al euskera en Nafarroa. Y la conclusión a la que han llegado ha sido clara, según la coordinadora general de Taupa: “El euskera y este país necesitan dar un salto y, para poder provocar ese salto, nosotras debemos movernos de donde estamos. Nuestra vocación es provocar cambios y, por eso mismo, nos toca encarnar un cambio de la magnitud del que queremos provocar”.
Por su parte, Jon Zapata, responsable del área de Activación de Taupa, explicó que las asociaciones de euskera han sido y seguirán siendo el corazón del movimiento, pero en adelante todas esas personas que no están organizadas en asociaciones, y quieren hacer su aportación a favor del euskera, podrán sumarse al movimiento euskaltzale. A su vez, en los pueblos y comarcas donde no hay asociaciones, tendrán una nueva referencia nacional. “Hemos pasado de ser punto de unión entre las asociaciones de euskera, a ser un movimiento de los y las euskaltzales, y de trabajar en algunas localidades, a organizarnos en toda Euskal Herria”, señaló Jon Zapata.
En la misma línea, la presidenta de Taupa, Irati Iciar, afirmó que son muchas, organizadas o no, y cada cual a su manera, las personas que hacen su aportación al euskera y a la comunidad de hablantes. “Si hemos llegado hasta aquí, ha sido gracias a la energía y vitalidad de miles de euskaltzales, afirmó para preguntarse ¿qué pasaría si conectásemos a todas esas personas? ¿Si supieran unas de otras? ¿Si tuvieran nuevas formas de empoderamiento y activación? Y, ¿Qué pasaría si, además, sintieses que pueden ser el motor de un ilusionante proyecto de país?
Nuevas formas de actuación
El mayor reto a partir de ahora va a residir en proponer nuevas y novedosas formas de activación y ofrecer oportunidades y espacios donde poder realizar propuestas. En cualquier caso, la base serán las acciones que ya están en marcha: además de las acciones que se promueven desde el propio movimiento, impulsar las propuestas de otros agentes es también la vocación de Taupa. En cuanto a la naturaleza de las acciones, a veces será activismo digital y, la mayoría de las veces, serán propuestas para realizar en las calles.
Otro de los retos principales de Taupa, junto con el refuerzo del movimiento euskaltzale, será el de reunir a una comunidad más diversa en torno al euskera. “Para dar el salto que el euskera necesita, debemos conseguir mayor implicación social. Tenemos la necesidad de reforzar y ampliar el movimiento, trayendo a posiciones más favorables a aquellas personas o sectores que son más neutrales”, señaló Iciar, que advirtió que la base está en la acción comunitaria: “Si queremos reunir una comunidad diversa en torno al euskera, debemos impulsar también el desarrollo comunitario”. En este sentido, explicó que, en los últimos 28 años, han actuado así, poniendo como ejemplo los medios de comunicación locales u oasis culturales: “Hemos trabajado a favor del euskera desde el comunitarismo y debemos profundizar en ello”, pidió.