La Mesa por el Pacto de Salud ha aprobado con un “apoyo generalizado” el diagnóstico sobre la situación sanitaria en Euskadi, que es “crítico y exigente” con Osakidetza pero también es “constructivo y una apuesta responsable, que mira al futuro con una visión transformadora” y que busca la sostenibilidad del sistema a futuro.
Así resumió ayer miércoles el consejero de Salud, Alberto Martínez, el contenido del documento, del que solo se ha descolgado el sindicato ESK –que además no continuará en la Mesa– y al que LAB ha presentado un voto particular sobre privatización, política de personal y euskaldunización.
La tercera reunión de la Mesa por el Pacto de Salud, celebrada ayer en Gasteiz, aprobó por tanto con el apoyo de la mayoría de los agentes participantes un diagnóstico que “recoge una mirada hacia la Atención Primaria”, en la que se tratará de quitar burocracia para que el médico “esté más cerca del paciente”.
El documento también concluye que la política de personal “requiere cambios” y que se deben incorporar nuevos perfiles profesionales. Apuesta por acometer cambios organizativos “para generar eficiencia” y por crear un sistema sanitario que favorezca la participación del ciudadano y del profesional y que permita empoderar al paciente y modernizar la gobernanza.
Se aboga asimismo por no limitarse a medir la actividad sanitaria, sino también los resultados que la actividad diaria de Osakidetza tiene en la salud de la ciudadanía, ha explicado el consejero, que no ha dado más detalles del diagnóstico porque no se hará público hasta que no se envíe al Parlamento para su debate en comisión.
En todo caso el Departamento de Salud ha añadido que el documento se estructura en siete epígrafes: diagnóstico demográfico, morbilidad y mortalidad, determinantes de la salud y estilos de vida, recursos asistenciales públicos y uso, contexto social y tecnológico, recursos económicos, y la experiencia de la ciudadanía. El diagnóstico aborda también cuestiones como la reducción de la temporalidad en Osakidetza o la definición de las áreas donde el relevo generacional es más apremiante.
La portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Nerea Kortajarena, valoró que el diagnóstico incorpora “en gran medida” las aportaciones de su partido con lo que ha dado un “importante cambio cualitativo”. El presidente del PP vasco, Javier de Andrés, explicó que su partido tiene algunas “diferencias” con el diagnóstico y echa en falta que no se analicen lo suficiente cuestiones como la falta de profesionales, el exceso de burocracia y la Atención Primaria. Y, por su parte, Sumar ve “insuficiente” el documento pero seguirá haciendo aportaciones. En este sentido quiere incluir “determinantes sociales que impactan en la salud” como la vivienda, el urbanismo y las condiciones laborales; reforzar la perspectiva de género y abordar el papel de la industria farmacéutica, entre otras cuestiones.