La consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo, explicó ayer miércoles en el Parlamento Vasco los objetivos de su departamento para esta legislatura: la promoción del relevo generacional, el apoyo a viticultores, bodegas y exportaciones de Rioja Alavesa y las mejoras portuarias en Mutriku, Ondarroa y Bermeo.

Sobre el primer punto, anunció que se pondrán en marcha programas específicos y acciones para activar el interés social de la juventud por la agricultura y la ganadería, entre los que citó cambios normativos que favorezcan la figura del agricultor profesional y fomentar la entrada de nuevas personas jóvenes mediante residencias en explotaciones; habilitar instrumentos de traspaso de la titularidad; prejubilaciones con relevo; integraciones duales; reducciones de jornada en otros empleos para su dedicación al agro, y a través de mecanismos financieros.

Para el segundo objetivo, el Gobierno vasco destinará 22,5 millones de euros a promocionar el vino de Rioja Alavesa en esta legislatura. Barredo propuso “una hoja de ruta” basada en la colaboración público-privada e interinstitucional para, entre otras cosas, respaldar medidas de fomento de la calidad, la “diferenciación” y un mejor posicionamiento.

El departamento apoyará las acciones tanto en promoción como en comercialización, con el foco puesto en mercados estatales e internacionales en auge como Estados Unidos, Japón, México, Suiza y Reino Unido. “Todo ello además de un apoyo del programa marco del nuevo centro EDA, en Laguardia y Gasteiz, en colaboración con el Basque Culinary Center y la Diputación Foral de Araba, con 10 millones de euros de inversión”, detalló.

Por último, explicó que con los planes especiales portuarios, de la mano de las administraciones municipales y agentes locales, se activarán los distintos consejos municipales porturarios. Y, en este punto, la consejera vasca anunció una dotación superior a los 20 millones de euros en mejoras portuarias como la consolidación del dique de Abrigo del Puerto de Mutriku, las inversiones previstas en las fábricas de hielo de Bermeo y Ondarroa y el carro de varado deportivo de Bermeo.

Momentos de transformación

“Hay un cambio de paradigma, donde todos los agentes de la cadena de valor se deben adaptar a una situación de inestabilidad permanente. Se trata de nuevos operadores, presencia de fondos de inversión, mayor demanda de alimentos para una población en aumento, menores recursos disponibles, cambio climático y sus consecuencias en la producción de alimentos, envejecimiento sectorial, una irrupción tecnológica acelerada con la inteligencia artificial, el consumo segmentado, las oportunidades de la agricultura de precisión, la economía circular y la bioeconomía”, señaló Barredo. “(Vivimos) momentos de cambio y de oportunidad, que nos llaman a repensar y orientar nuestros modelos de producción e industrialización y abordar procesos de transición liderados desde el sector y, por supuesto, siempre acompañados desde la administración”, añadió.

En este sentido, la consejera alertó de que, a pesar de que el sector agroalimentario ha crecido desde 2019 un 4,5%, “no lo ha hecho al ritmo que otros sectores industriales o de servicios, que han avanzado a un ritmo de crecimiento del 1%”, un indicador que “invita a trabajar en mejorar la competitividad y la rentabilidad” del mismo. “La cadena de alimentación del País Vasco es un sector relevante, que representa el 9,7% del PIB y da empleo a más de 133.000 personas en Euskadi”, cuantificó Barredo, quien explicó que el mayor peso corresponde a la industria de transformación y su capacidad de tracción.

En este sentido, destacó que “el indicador más inquietante y uno de los principales problemas que va a tener que afrontar el primer sector radica en el envejecimiento de sus personas”, ya que de los 12.919 propietarios de explotaciones tan solo el 10,4% cuentan con un titular menor de 41 años y más del 30% tiene más de 65 años. De ahí que el relevo generacional sea uno de los objetivos de su legislatura. “Vamos a establecer un foco de atención prioritaria al primer sector. Así priorizamos nuestra acción a través de cinco grandes retos estratégicos: la propia rentabilidad y competitividad del sector, el relevo generacional y apoyo al emprendimiento, la calidad de vida y empoderamiento de la población rural; la apuesta por la innovación y sostenibilidad y el desarrollo del territorio como soporte y escenario de las actividades agroalimentarias y economías complementarias”, apuntó Barredo.

En cuanto al sector pesquero y su industria asociada, la consejera estimó que “debe adaptarse a los nuevos retos de una sociedad cambiante”, como la descarbonización, la digitalización de procesos, los nuevos hábitos de consumo sobre todo de los más jóvenes, y todo ello bajo la sostenibilidad.

Al detalle

“Normas claras y transparentes”

Lobo. Preguntada por su posición ante los ataques del lobo, la consejera Barreda recordó que ha traslado al Ministerio que “si una especie en un ecosistema tiene un estado de conservación favorable, no tiene por qué tener una protección máxima”, y reclamó unas normas “claras y transparentes de convivencia”. Hace unos días la consejera solicitó al ministro Agricultura, Luis Planas, que se retire el lobo del Lespre (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial). También se remitió un escrito similar desde Lakua a la ministra Teresa Ribera en junio de 2023, sin haber recibido respuesta alguna.

UE. La Unión Europea dio la semana pasada el primer paso para rebajar el estatus de protección del lobo en su territorio después de que los Estados miembros hayan apoyado la propuesta de la Comisión para relajar las normas de gestión de esta especie en base al Convenio de Berna. Uno de los países con más peso a la hora de inclinar la balanza hacia la rebaja de la protección del lobo ha sido Alemania.