La aplicación de ranolazina, un fármaco para afecciones cardíacas, mejora en ratones la eficacia de las actuales terapias para el tratamiento del melanoma, el tipo de cáncer de piel más letal que afecta en España a 16,3 mujeres y 14,6 hombres por cada 100.000 habitantes. Lo ha descubierto la bióloga navarra Marta Redondo Muñoz (1991) en su tesis doctoral, defendida en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y desarrollada en Navarrabiomed, centro de investigación biomédica del Ejecutivo Foral y la institución académica.
Según señala, las personas afectadas de melanoma responden bien, en la mayoría de los casos, a las terapias dirigidas contra el gen BRAF, clave en el crecimiento del tumor. Sin embargo, la efectividad de estos tratamientos está comprometida debido a que las respuestas no son duraderas y los pacientes recaen por la adquisición de resistencia a los tratamientos.
Por ello, según explica la UPNA en una nota, Marta Redondo ha puesto el foco en la manera en que las células del melanoma utilizan el metabolismo de la grasa (ácidos grasos) para adquirir resistencia a un tipo de medicamento específico (inhibidores de BRAF), que se usa para combatir este tumor. Durante su investigación, ha descubierto que un medicamento prescrito para tratar la angina de pecho, llamado ranolazina, puede ayudar a ralentizar el crecimiento del cáncer de piel. Además, también ha encontrado que este fármaco hace que las células cancerosas sean más visibles para el sistema inmunitario, mejorando la respuesta a las inmunoterapias, otro tipo de tratamiento utilizado en melanoma y aumentando la capacidad del sistema inmunitario para atacar al tumor.
Melanoma, tras el 90% de las muertes
En 2022, se diagnosticaron en España 7.500 nuevos casos de melanoma cutáneo. A nivel mundial, este tipo de tumor supone el 3,4% del total de casos oncológicos detectados. A pesar de representar solo el 10% de los casos de cáncer de piel, el melanoma es responsable del 90 % de las muertes asociadas a tumores cutáneos. Gracias a la aparición de terapias dirigidas e inmunoterapias, se ha mejorado el tratamiento clínico de las personas afectadas con melanoma, pero todavía la mitad de quienes lo padecen continúan sin responder a los tratamientos y adquieren resistencia a estas terapias.
La tesis doctoral de Redondo, cuyos resultados se han publicado en la revista Nature Metabolism, ha sido financiada por el Gobierno de Navarra, a través de la ayuda para la contratación de doctorandas y doctorandos por empresas, centros de investigación y centros tecnológicos para doctorados industriales, y por el Grupo Español Multidisciplinar de Melanoma (GEM).