Euskadi redujo las emisiones de gasas de efecto invernadero (GEI) un 8,4 por ciento en 2023, debido sobre todo  al menor uso de la centrales de ciclo combinado a gas.

Ihobe, la sociedad medioambiental del Gobierno vasco, ha destacado en una nota sobre el avance de emisiones que elabora que la reducción de emisiones en Euskadi en 2023 se estima que fue de 1,5 millones de toneladas.

Según sus cálculos, el año pasado en Euskadi se emitieron unos 17 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, una disminución del 33 % respecto al año 2005 y un 8,4 % menos que el año anterior.

La mayor reducción se produjo en el sector energético, con un descenso del 26 % respecto a 2022 al bajar la producción de las tres centrales vizcaínas de ciclo combinado, que queman gas para generar electricidad, que han vuelto a los niveles de actividad previos a la invasión de Ucrania y son menos utilizadas en la medida que las renovables cubren mayor porcentaje de la demanda.

Ihobe pronostica también una bajada de las emisiones en el sector industrial del 3%, del transporte en un 1%, en el residencial en un 18%, en los servicios del 5% y en los residuos del 1%.

En cuanto a las emisiones de los sectores regulados, en 2023 disminuyeron un 21% respecto a 2022 por la misma cauda ya citada y el descenso en Euskadi desde 2005 ha sido del 49 por ciento.

Ihobe ha destacado que Euskadi sigue reduciendo sus emisiones a la vez que el PIB sigue aumentando todos los años, un 1,8 % en el caso de 2022, según el Eustat.

"La reducción de gases se alinea con los objetivos establecidos en la nueva Ley de Transición Energética y Cambio Climático de Euskadi de reducir las emisiones, respecto a 2005, en un 45 % para el año 2030", ha señalado la sociedad pública. Estos datos son provisiones y serán actualizados el próximo año con los ajustes estadísticos correspondientes.