Al tiempo que junio comenzaba a vivir, fallecía Javier Arrizabalaga Ansola, recordado concejal del PNV de Elgoibar y empresario de la firma “comprometida con la vanguardia tecnológica y la sostenibilidad”, Arrizabal, gestada en 1983 y de suministro de maquinaria y equipos especializados en limpieza, jardinería, construcción y urbanismo. Quien había sido alcalde pedáneo del barrio de San Miguel, conocidos por todos como Belarreta –por el nombre del caserío en el que residía–, tenía 78 años. Hombre activo en materia de memoria histórica relacionada con la batalla de Zirardamendi y eje vertebrador de su familia, Arrizabalaga fue, asimismo, juez de ferias agrícolas.

Cada persona que estuvo a su lado conserva y comparte anécdotas, e incluso metáforas, que les han acompañado en sus vidas. Uno de ellos es el periodista Iñigo Camino. “Cuando comenzamos a organizar, desde Sabino Arana Fundazioa con el Ayuntamiento de Elgoibar, la conmemoración histórica de Zirardanendi, Javier fue uno de nuestros mejores aliados”, enfatiza narrando que les abrió de par en par las puertas del barrio de San Miguel y de su sociedad Kalamua Elkartea. “Era organizador de las fiestas e impulsor del trabajo en auzolan, vecinal. Por ejemplo, fue quien soñó con el precioso frontón del barrio que se acabó construyendo”. A su juicio, Arrizabalaga era el perfecto anfitrión en aquel rincón privilegiado del municipio guipuzcoano. Siempre de la mano del entonces alcalde, el también jeltzale Alfredo Etxeberria, “Javier trabajó a tope en favor de los baserris y núcleos dispersos por los montes de la localidad”.

Camino evoca cómo hace casi diez años, Arrizabalaga ayudó en un recordado proyecto sobre la historia de aquel páramo en el que residía durante la Guerra Civil. “Hizo todo lo posible por el trabajo de memoria histórica, para dar a conocer la gesta de los gudaris exhumados en las fosas del hayedo de Zirardamendi. Cada día se acercaba después desde su cercano baserri Belarreta hasta el recién plantado retoño del árbol de Gernika para regarlo y hacer todo lo posible para que saliera adelante”.

Llegado a ese punto converge con un recuerdo que comparte Ane Beitia. Quien fue alcaldesa de Elgoibar y hoy directora gerente de Emergencias Osakidetza, de OSI Emergentziak rememora un hecho que le ha servido como ejemplo para llevar a cabo nuevos proyectos, incluso en su vida personal. “En ese lugar dio comienzo un itinerario de la memoria y, por ello, se plantó un retoño del árbol de Gernika. Lo ha cuidado tanto que hasta florece. Ha crecido fuerte y robusto. Así era su ayuda, siempre estaba dispuesto a ayudar para hacer fuerte tu camino”.

El esqueje se plantó hace casi una década. “Belarreta –evoca Ane– en momentos me decía ‘este no está bien, ¿eh? Hay que cuidarlo mejor’. Y se ocupaba de que cogiese en la tierra, de que enraizara bien, y hacía lo mismo con los proyectos o ayudándote. Quería que los proyectos o la ayuda que dispensaba enraizaran bien”, equipara Beitia agradecida por su compromiso humano.

De otro compromiso de Arrizabalaga, habla otro de sus amigos y, en este caso también familiar, como es Iñigo Ansola. “Javier era un hombre comprometido con su empresa y con el PNV a tope, así como con el barrio de San Miguel. Siempre pendiente de una familia unida, precisamente era él quien la unía, muy atento en eso. Ante todo, fue buena persona”, apostilla con aprecio el actual director del EVE, Ente Vasco de la Energía.

Documental sobre la Guerra Civil

Camino hace un apunte más. Estima que la ayuda del exedil fue también clave para contactar con testigos del frente estabilizado en aquellas montañas con el objeto de llevar a buen puerto la producción del documental Goazen gudari danok. Zirardamendi 1936. “Cuando cada otoño, a finales de septiembre, nos acerquemos hasta la pequeña cruz en memoria de los gudaris del Monte de las calaveras, recordaremos la hospitalidad y el militante compromiso de Javier Arrizabalaga Belarreta”, concluye el periodista no sin antes precisar que a la salida del funeral del expolítico oficiado el pasado 3 de junio la parroquia de San Bartolomé de Elgoibar, “con el historiador y archivero Iñaki Goiogaba, quisimos transmitir a su familia las condolencias y el agradecimiento de la Fundación Sabino Arana y de Sabin Etxea en nombre del PNV, partido en el que militó. Las palabras de su familia al concluir la ceremonia religiosa supieron subrayar el ejemplo de su servicio y entrega desinteresada a la comunidad”.

Ane Beitia asiente estas últimas palabras de Iñigo Camino porque, a su juicio, Javier Arrizabalaga –marido de María Pilar Aranzabal Ojanguren– era “muy enriquecedor. Era tranquilo y trabajador. Una persona muy querida”, apunta y pormenoriza que “cuidó mucho la tierra de los ancestros vascos”. De hecho, esta localidad, por ejemplo, fue la primera vasca en acoger lo que se denominó como Columbario de la Dignidad con iniciales restos, en su mayoría sin identificar de 27 personas halladas en fosas de la Guerra Civil. Aconteció el 30 de enero de 2017. Y no fue lo único pionero en el municipio. Zirardamendi fue el primer lugar de Gipuzkoa que contó con un itinerario de la memoria, en este caso en recuerdo de los gudaris muertos. La senda bien señalizada con paneles informativos se inauguró en 2021.

Siete años antes, en 2014 se estrenó el documental Goazen gudari danok que Arrizabalaga tanto apoyó, aportó y del que tan orgulloso se mostraba. Fue una película que relataba la batalla de San Miguel y la importancia de la misma para la creación del Gobierno vasco.

A finales de septiembre de 1936, Gipuzkoa había caído en manos golpistas españolas y Bizkaia corría el peligro de ser derrotada por estos sublevados a la Segunda República. Durante aquellos días, muchos jóvenes republicanos aguantaron en la frontera de los dos territorios permitiendo parar el avance de las tropas enemigas el tiempo suficiente para aprobar el Estatuto de Autonomía y la creación del Gobierno vasco.

Mezclado con la ficción, el documental estaba escrito y dirigido por Eduardo Barinada e Iban González, mostrándonos entrevistas con testigos, historiadores y expertos. Arrizabalaga participó en todos los actos organizados al respecto.

El exalcalde de Elgoibar, Alfredo Etxeberria, rememora a DEIA que el Consistorio que gobernó rindió un homenaje al exconcejal fallecido el 25 de mayo de 2013, durante la Feria de Trinidad. “Quisimos hacerle el homenaje por su implicación y buen hacer como alcalde pedáneo del barrio rural San Miguel–Aiastia”, valoriza y le dedica unas palabras en euskara como despedida: “Berez ez da sekula garatzen mundua. Eskertzekoa da zuk, Jabier, hortan lagundu izana. Jarri dituzulako bihotza eta burua, ezagutzaz eta ekiñaz hobetzen gure ingurua”.