El Departamento de Salud del Gobierno vasco planta a Sanidad y exige a Madrid medidas para paliar el déficit de médicos. Euskadi ha sido la única comunidad autónoma ausente en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que el Ministerio de Sanidad convocó ayer para analizar la gestión de la Atención Primaria este verano. Muchas de las comunidades salieron decepcionadas de la reunión por la falta de soluciones del Ministerio de Mónica García a la escasez estructural de médicos, que este año se verá agravada por la situación especial que se vivirá con los médicos internos residentes (MIR) de último año.

La cuestión es que la pandemia hizo que en 2020 los especialistas en formación comenzaran su periodo de prácticas en septiembre en vez de en junio, como es habitual. Por eso, durante los meses de verano, va a haber una promoción menos de especialistas de las diferentes categorías. Sin embargo, a la vez van a coexistir dos promociones de especialistas en formación de cuarto año (y el verano que viene, dos promociones de quinto año en las especialidades que tengan esa duración). El ámbito donde la situación es más complicada, como ha venido siendo habitual en los últimos años, es el de la Medicina Familiar y Comunitaria, especialmente en la práctica en Atención Primaria.

SIN NOVEDADES

A la salida de la interterritorial, la ministra de Sanidad, Mónica García, aseguró que “da por hecho” que “ninguna comunidad” va a “saltarse la ley” con los residentes de último año ya que Sanidad “no va a avalar ninguna medida que choque con la formación de los profesionales, con los planes formativos y con la legalidad vigente”. García respondía así a las comunidades que habían puesto sobre la mesa varios apaños ilegales para capear este verano, como que los residentes de cuarto años pudieran trabajar solos sin su adjunto o recortar su periodo de formación tres meses. Asimismo, reiteró que las comunidades no podrán contratar a facultativos extracomunitarios sin especialidad. Como única receta al problema, García se mostró favorable a elaborar un documento que resuma la “legalidad vigente sobre los planes formativos de los residentes y lo que pueden hacer y lo que no pueden hacer este verano”. Así las cosas, la desilusión cundió entre las comunidades. No en Euskadi, que decidió no acudir a la reunión tal y como anunció la consejera Gotzone Sagardui por la mañana.

La titular de Salud del Gobierno vasco avanzó que ningún representante de su Departamento acudiría al Consejo Interterritorial porque llega cuando Osakidetza ya ha cerrado la planificación estival de su personal. Sagardui se mostró muy crítica con el Ministerio por citar a las comunidades para debatir sobre una competencia propia. Además, la responsable de Salud reclamó Madrid que articule las medidas concretas “que están en su mano” para paliar la actual escasez de profesionales en el ámbito sanitario. Al inicio de la jornada El reto de los Cuidados Paliativos Pediátricos, la consejera no dejó pasar la oportunidad para recordar que desde el mes de diciembre y desde el momento en el que Mónica García asumió a cartera de Sanidad, el Gobierno vasco le ha solicitado en numerosas ocasiones, tanto en reuniones bilaterales como en el Consejo Interterritorial, que impulse medidas frente a la falta de profesionales “dentro de sus competencias”.

Tras el resultado de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y las declaraciones realizadas por la ministra de Sanidad, Mónica García, la consejera de Salud señaló que reafirmaba la decisión del Departamento de Salud de no asistir a la misma.

Competencia de Euskadi

Gotzone Sagardui ya había explicado al inicio de la jornada El reto de los Cuidados Paliativos Pediátricos que el único objeto de la ministra era pedir cuentas a las comunidades autónomas sobre la planificación de los servicios de Atención Primaria para cubrir los servicios de verano. En este sentido, Sagardui recordó que la gestión de la asistencia sanitaria es competencia exclusiva del Gobierno vasco y que no tiene que dar cuenta de ella al Ministerio de Sanidad.  

“Lo que sí es competencia del Ministerio de Sanidad -prosiguió Gotzone Sagardui- es tomar medidas extraordinarias relacionadas con las convocatorias MIR para cubrir plazas de Atención Primaria, o con la autorización de las unidades formativas de las comunidades autónomas para poder formar a más médicos, o con la creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias, entre otras. Estas propuestas reiteradas a los sucesivos ministros y ministras de sanidad de los últimos años, siguen sin respuesta”, se lamentó la consejera.

La consejera de Salud reiteró que la voluntad de Euskadi siempre ha sido la de colaborar en la solución de los problemas generados por la falta de médicos/as en determinadas especialidades, pero reprochó que desde el Ministerio se siga sin ofrecer alternativas reales a este problema.

DÉFICIT ESTRUCTURAL DE PERSONAL SANITARIO

 En Euskadi faltan por cubrir un 10% de plazas de Medicina de Familia y de Pediatría, y el año arrancó con 186 puestos de facultativo vacantes. Este problema se agudiza en periodos vacacionales que obligan a limitar el horario de algunos ambulatorios y a reforzar los Puntos de Atención Continuada (PAC), equipamientos que funcionan como urgencias ambulatorias cuando los centros de salud cierran.

En el Estado hacen falta especialistas de Familia y pediatras, de 6.000 a 10.000 según las sociedades médicas de este ámbito y unos 4.500 según el propio Ministerio de Sanidad. Esto es lo que provoca que la situación que se augura para este verano no se pueda abordar únicamente desde la planificación de platillas y planes de contingencia de las comunidades, sino que requiera de medidas vertebrales del Sistema Nacional de Salud que permitan distribuir los escasos recursos de los que se dispone.