Miles y miles de mujeres, acompañadas también de muchos hombres, se han echado a la calle en Bilbao para hacer patente que el 8M y las reivindicaciones feministas están más vivas que nunca.
La marcha más numerosa, teñida por todos lados de morado, ha tomado por la tarde la Gran Vía desde el Sagrado Corazón teniendo como enfoque reivindicativo la dignificación del trabajo que llevan a cabo las mujeres en los cuidados familiares y el desequilibrio tan brutal que existe con los hombres en esta dura tarea.
La convocatoria de la manifestación por parte de Bilbo Feminista Saretzen se ha centrado en este aspecto. Maite Irazabal, portavoz de la Asamblea de Mujeres de Bizkaia, ha explicado antes del inicio de la marcha que “este llamamiento sigue la trayectoria que hicimos el 30 de noviembre con la primera huelga feminista general que se hizo para que las instituciones, y también los hombres, se hagan cargo de los cuidados en casa”.
Ha reivindicado que “vamos a seguir empujando con esa idea” y ha asegurado que “en este sistema heteropatriarcal y capitalista las mujeres que sufren el trabajo más precario que son la migrantes y las sin papeles”. Finalmente ha abogado por que “el sistema de cuidados tiene que ser comunitario y publico aunque las instituciones nos roben esta idea”.
Un dato apabullante que avala esta realidad
En un informe presentado también durante la mañana por Xuria Arza, UGT ha expuesto que en Euskadi son las mujeres quienes mayoritariamente, en concreto más del 82 % del total, solicitan permisos no retribuidos para el cuidado de familiares.
Fue el principal requerimiento de la organización pero el recorrido ha sido de gran transversalidad por que ha servido para destacar variedad de mensajes que mujeres de todo tipo de edades y condición han hecho suyos a los largo de la marcha. El genocidio en Palestina, donde ellas y sus hijos, son las víctimas más numerosas ha estado representado por una bandera palestina portada por cuatro mujeres.
Las migrantes al grito de “Mujeres migradas, las más precarizadas” y “Sin convenio, no hay derecho” se han dejado también notar. La marcha ha empezado ocupando todo lo ancho de la Gran Vía con un gran pancarta morado con el símbolo feminista portado por 20 mujeres. Según se cruzaban calles transversales, el recorrido ha ido engordando, por ejemplo, con Compaña Feminista, un grupo de personas con mascaras y totalmente vestidas de blanco que portaban carteles con las mujeres asesinada en los últimos años en Euskadi.
Entre música y consignas feministas la marcha ha ido recorriendo metros hasta la plaza Moyua donde varias columnas de manifestantes procedentes de una decenas de barrios de Bilbao han confluido para unirse al acto. Banderas de Nicaragua, República del Congo o la gitana han sido portadas también por mujeres que han hecho patentes sus problemas particulares. Igual que decenas de chicas que con eslóganes escritos como ‘Abuela venimos a gritar lo que os hicieron callar’, ‘Lo que antes era miedo, ahora es rabia’ o ‘El patriarcado da patri arcadas’ han dejado huella de que el movimiento feminista cuenta con mucha cantera del cara al futuro.
Por la mañana la jornada de emporedamiento ha comenzado con una marcha desde el teatro Arriaga convocada por Ikasle Sindikatua en el que han participado un millar de jóvenes mujeres detrás de una pancarta en la que se leía en euskera ‘Nos siguen matando y violando. Basta ya’.
Durante el recorrido se han oído consignas como ‘Fuera el machismo de nuestras aulas’, ‘Si nos matan, no nos ven’ o ‘Escucha hermana, aquí está tu manada’. Al finalizar la marcha en su punto de salida, la portavoz, Laura Luengo, ha destacado en el comunicado leído a las asistentes que “por séptimo año, miles de jóvenes estudiantes han vaciado las aulas en una gran huelga feminista” para “dejar claro” a los partidos políticos que “están cansados de escuchar muchas promesas”.
Pero no solo ha habido concentraciones y marchas reivindicativas en la capital del territorio. Muchas municipios vizcainos también han sido escenario de diferentes actos en los que se han gritado esloganes de los más diversos. Bermeo, Getxo, Durango, markina-Xemein, Ondarroa o Barakaldo han sido escenarios de varias manifestaciones y en esta última localidad más de 600 escolares en la Herriko Plaza se han concentrado “en favor de la lucha feminista”, un acto en el que la lectura del manifiesto la llevaron a cabo mujeres de diferentes generaciones.
Los sindicatos también han aprovechado el 8M para exteriorizar los problemas laborales de la mujeres. CC.OO. se ha concentrado en la Plaza de las Mujeres de Bilbao con la presencia de la secretaria general de este sindicato, Loli García que ha subrayado como “este año reivindicamos más feminismo porque la sororidad es una herramienta sindical”.
Por su parte, también en Bilbao la secretaria para la Igualdad, Políticas Sociales y Diversidad del sindicato en Euskadi, Xuria Arza se ha rodeado en la plaza Moyua de decenas de compañeras para asegurar que “falta camino para conseguir la igualdad efectiva y real de mujeres y hombres”. Pancartas, carteles y globos de color morado han adornado la concentración que ha puesto el acento en la “corresponsabilidad”, un “derecho imprescindible basado en el reparto justo, equilibrado y equitativo de las tareas domésticas y de las responsabilidades de cuidados”.
