El lehendakari, Iñigo Urkullu, destacó ayer miércoles que aunque las instituciones públicas “no han llegado todo lo pronto que deberían” a trabajar en favor de la igualdad entre hombres y mujeres se ha avanzado en los últimos años y, de cara al futuro, ha puesto el foco en la importancia de la educación. Urkullu se pronunció de este modo en el cierre del acto de presentación pública celebrado ayer miércoles en Gasteiz de la Estrategia para la Igualdad de Mujeres y Hombres 2030 aprobada por el Gobierno vasco.

El lehendakari recordó que en los últimos años se han aumentado las estructuras para la coordinación y cooperación interinstitucional y el desarrollo de los planes de igualdad en las instituciones, y se ha mejorado la protección y la atención de las mujeres que sufren violencia machista, entre otras actuaciones.

De cara al presente y al futuro, hizo hincapié en la importancia de la educación como instrumento más efectivo para el cambio de valores para las nuevas generaciones, así como en seguir trabajando en “la construcción de una vida libre de violencia contra las mujeres”.

Urkullu, tras insistir en la relevancia de que la igualdad sea transversal en las políticas públicas, destacó los necesarios avances en el impulso de la participación socio-política de la mujer, reivindicó que los hombres se impliquen en la igualdad, y defendió que la sociedad “visibilice, valore y comparta los trabajos de cuidado”. En el mismo acto intervinieron también la consejera de Igualdad y Asuntos Sociales, Nerea Melgosa, y la directora de Emakunde, Miren Elgarresta.

La estrategia aprobada este mes por el Gobierno vasco, establece once “metas concretas” para 2030 y rompe con la lógica de hacer un plan para la igualdad en cada legislatura, algo que ha ocurrido de forma ininterrumpida desde 1991, lo que ha dado lugar a siete planes para la igualdad.

Hoja de ruta

La nueva estrategia marca la hoja de ruta a seguir por los poderes públicos vascos hasta 2030 para lograr la igualdad efectiva de mujeres y hombres.

Establece metas como situar el Índice de Igualdad de Género de Euskadi por encima de los 75 puntos, dedicar al menos un 1,5% de los presupuestos públicos vascos a políticas de igualdad y formar sobre esta cuestión de manera permanente al personal de las instituciones.

Otros objetivos son: reducir como mínimo hasta la mitad la brecha de género relacionada con la tasa de empleo, disminuir en 5 puntos la brecha salarial de género y rebajar la brecha de género existente en el trabajo doméstico y de cuidados al menos a la mitad.

En este punto, el documento recoge como meta reducir al menos a la mitad la brecha de género existente actualmente en la realización del trabajo doméstico y de cuidados en Euskadi, donde según un estudio de Emakunde, en más del 67% de los hogares el trabajo doméstico y de cuidados recae en las mujeres.

Inaceptable Violencia machista

Uno de los fines de la estrategia es conseguir que en el plazo de seis años, para el año 2030, todas las personas residentes en Euskadi consideren “inaceptable” la violencia machista contra las mujeres. En la misma línea, se recoge como objetivo que “ninguna” mujer incluida en el sistema de protección de la Comunidad Autónoma de Euskadi sea asesinada.

Este documento plantea, además, la necesidad de garantizar desde la Administración General de Euskadi que las víctimas supervivientes de la violencia machista reciban ayudas económicas en los supuestos de impago de indemnizaciones.

Una vez recibido el visto bueno del Consejo de Dirección de Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer, la Estrategia para la Igualdad 2030 deberá ser aprobada en Consejo de Gobierno.

Los puntos básicos

Índice de Igualdad. Aumentar el Índice de Igualdad de Género de Euskadi hasta superar los 75 puntos.

1,5 del presupuesto. Dedicar, como mínimo, el 1,5% del presupuesto de las administraciones públicas vascas al desarrollo de políticas de igualdad.

Servicios. Conseguir que todas las instituciones públicas vascas cuenten con servicios y unidades de igualdad con personal y dotación presupuestaria suficientes para el cumplimiento de sus fines.

Formación. Garantizar la formación básica, progresiva, permanente y obligatoria de todo el personal de las administraciones públicas vascas.

Brecha de género. Reducir al menos, a la mitad, la brecha de género con relación a la tasa de empleo en la CAV. Reducir en 5 puntos la brecha salarial de género en Euskadi.

Plan coeducativo. Conseguir que todos los centros del sistema educativo vasco cuenten con un plan coeducativo propio, para dar respuesta eficaz a su diagnóstico de situación.

Cuidados. Reducir al menos a la mitad la brecha de género existente en la CAV en la realización del trabajo doméstico y de cuidados.

Violencia machista. Conseguir que todas las personas residentes en la CAV consideren inaceptable la violencia machista contra las mujeres. Reducir a cero las mujeres asesinadas y garantizar las ayudas económicas.