EL movimiento se acabó, surgido de la indignación generada por el beso no consentido de Luis Rubiales a la futbolista Jenni Hermoso, los efectos indeseados de la ley del solo sí es sí y la salida de Irene Montero del Gobierno español han sido los principales acontecimientos de la igualdad en 2023.

Pero son muchas más las cuestiones relevantes que han tenido lugar en este año que ahora termina: se ha registrado un repunte de feminicidios, España ha dejado de considerar enfermas a las personas trans y permite la libre determinación del género, y la ley ha devuelto a las chicas de 16 y 17 años la capacidad de decidir sobre el aborto sin necesidad de consentimiento paterno.

Además, las alianzas de PP y Vox en comunidades autónomas y ayuntamientos se han traducido en la supresión de consejerías y concejalías de igualdad y se ha empezado a hablar de violencia política contra las mujeres, una de las asignaturas pendientes en la lucha contra las violencias machistas en el Estado junto a la digital y la económica.

En 2023, el mundo ha sido plenamente consciente de que la inteligencia artificial también puede utilizarse para violentar a las mujeres, a través de imágenes y vídeos pornográficos falsos (deepfakes). En Almendralejo, más de una veintena de niñas lo sufrieron después de que algunos compañeros crearan desnudos a partir de sus fotos con estos sistemas.

Sin que haya terminado el año, la violencia de género ha arrasado la vida de 55 mujeres, seis más que en 2022 y 2021. Desde 2003, 1.237 víctimas han sido asesinadas por sus parejas o exparejas.

Este año, dos niñas han sido asesinadas en crímenes vicarios (50 víctimas desde 2013). Además, en el primer semestre ha habido 13 feminicidios fuera de la pareja, el 60 % perpetrados por un familiar.

Una de las cuestiones más significativas del año han sido las consecuencias inesperadas de la reforma que la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, ley del solo sí es sí, hizo del Código Penal: más de 1.233 agresores sexuales se han beneficiado de una rebaja de condena y 126 han salido de la cárcel tras este cambio legal. Unos “efectos indeseados”, en palabras del Gobierno español, que llevaron al presidente Pedro Sánchez a pedir perdón, provocaron la que probablemente fuera la crisis más profunda de la coalición PSOE-Unidas Podemos y acabaron con una reforma urgente de la ley apoyada por el PP, pero no por la formación morada ni otros socios parlamentarios.

Desde el departamento de Irene Montero se acusó a los jueces de una mala aplicación de la norma y se abogó por una reforma penal que no incluyera escalones penales a las agresiones sexuales cuando concurrieran la violencia y la intimidación. Su propuesta quedó en agua de borrajas y acentuó el aislamiento de la dirigente de Podemos.

Precisamente su continuidad al frente del Ministerio de Igualdad fue una de las condiciones que Podemos exigió a Sumar y al PSOE de cara a una nueva coalición, pero Sánchez nombró a la socialista Ana Redondo. Después, Podemos abandonó Sumar.

En el traspaso de la cartera de Igualdad, Montero defendió que “el feminismo es una fuerza imparable” y “lo mejor” de España, pidió unidad para luchar contra la “violencia política y el machismo judicial” e instó a la ministra Redondo a ser valiente para “incomodar a los hombres de 40 y 50 años amigos del presidente del Gobierno”.

Ese día, Redondo reconoció la “lucha sin cuartel por la igualdad” de su predecesora, alertó de que la extrema derecha “amenaza” con retrocesos en esta materia y afirmó que su ministerio será “una casa abierta” donde caben “todas y todos”.

Estallido por Hermoso

El 20 de agosto, la selección española femenina de fútbol se proclamaba campeona del mundo en Sídney. Minutos después del final, el comportamiento del entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales ensombreció la victoria: un beso no consentido a la jugadora Jenni Hermoso dio la vuelta al mundo y desató gran indignación.

Así nacía el movimiento se acabó, una ola de denuncia del acoso sexual y de otras conductas de violencia sexual normalizadas durante demasiado tiempo, aupada por el auge de un movimiento de sororidad en el fútbol femenino. Tras la denuncia de Hermoso, el asunto está en los tribunales. Rubiales fue cesado de todos sus cargos y Financial Times ha elegido a Hermoso como una de las mujeres más influyentes del mundo. La concienciación social sobre las violencias sexuales, desde las más normalizadas a las más graves, ha contribuido a que aumenten las denuncias de unos delitos afectados por un alto porcentaje de infradenuncia.

También se han registrado cifras sin precedentes en las denuncias por violencia de género: entre julio y septiembre, últimas fechas de las que hay datos, se presentaron más de 53.000 denuncias y las órdenes de protección aumentaron un 17 %.

Tras detectar que hay un tipo de maltratador especialmente peligroso, el Ministerio del Interior ha avisado por primera vez a más de 7.000 víctimas de que sus agresores tienen antecedentes. Este 2023, en el que se ha ido María Jiménez, concluye con un deseo feminista: que en 2024 por fin nuestro mundo ya sea otro.