EL Hotel Domine acogió a primera hora de la mañana de ayer lunes un encuentro sobre economía circular organizado por DEIA con el apoyo de Telefónica. Ni lo exigente del horario ni la lluvia impidieron que un nutrido grupo de profesionales de distintos sectores empresariales acudieran a la convocatoria.
La directora del diario, Marta Martín, introdujo, animó y moderó la conversación que mantuvieron cuatro personas que conocen bien el nuevo paradigma. Se trataba de la diputada foral de Promoción Económica, Ainara Basurko; del director territorial de Telefónica, Javier Benito; del CEO y cofundador de Birziplastik, Mikel Llona; y el responsable de la oficina técnica y de I+D+i, de Demoliciones Lezama, Erik Sandonis. Ante las personas asistentes, profesionales con licenciaturas en derecho con MBA en gestión de empresas, ingenieros y graduados en materiales. Un cóctel circular.
Expuso Martín en su presentación, tras la bienvenida y los agradecimientos, que “la transición hacia una economía circular no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede impulsar la economía local”, antes de añadir que “la reutilización de materiales y la promoción de la innovación en productos y procesos pueden generar nuevas oportunidades de negocio y empleo”.
Después, Ainara Basurko tomó la palabra para afirmar que “venimos de un paradigma lineal en el cual tenemos las materias primas, las transformamos y las desechamos”. La diputada foral recalcó que en un mundo “en el que la población crece constantemente y en el que las economías emergentes también se expanden, este modelo nos lleva a una situación insostenible”. Por tanto, subrayó, “es preciso que hagamos ese cambio de paradigma, que reduzcamos el uso de materias primas a través de la reutilización, el reciclaje y la incorporación de procesos circulares”.
Para la responsable foral de Promoción Económica “es preciso mejorar en el aprovechamiento de los materiales, lo que incide directamente en la industria y la actividad de innovación e investigación; se trata de hacer más con menos”.
Insistió Basurko en que “desde la Diputación estamos viendo que avanzar hacia la economía circular supone un factor clave de competitividad para las empresas, que se traduce en su cuenta de resultados y en su posicionamiento en el mercado”. La consecuencia de esta convicción es que el Departamento de Promoción Económica incorporó una palanca de competitividad más en torno a la cual “tenemos que ayudar a las empresas y pymes de Bizkaia a posicionarse, para lo que estamos desarrollando una amplísima gama de actividades y de programas de apoyo” .
Javier Benito, por su parte, destacó que la centenaria Telefónica “tiene claro desde hace tiempo que debemos ser sostenibles. En la parte ambiental, nuestro compromiso es que, tanto nosotros como nuestra cadena de proveedores seamos neutros en emisiones de CO2 en 2040. En 2030, emplearemos al 100% energías renovables, hoy estamos en alrededor del 70%”.
Otro dato que aportó el director territorial del gigante de las telecomunicaciones es que ya están “reciclando o reutilizando el 98% de nuestro equipamiento”. Y apuntó que su principal reto “a corto plazo es acabar con los despliegues de fibra puesto que consume un 85% menos que lo que consume el cobre y se emite mucho menos CO2 en su fabricación”. La implantación del 5G presenta unas ventajas similares ya que “al mismo nivel de transmisión de datos, consumen un 90% menos que el 4G”, apostilló Javier Benito.
Las exposiciones de los casos de éxito de Birziplastik y Demoliciones Lezama iluminaron aún más el panorama.
Mikel Llona reveló que el de los plásticos de calidad –por ejemplo para automoción– es “un sector muy exigente en el que se trabaja con mucha precisión”. Hace unos años vieron que las materias primas escaseaban en el mercado y que era palmaria la necesidad de material reciclado de alta calidad.
“Además, la tendencia es que el mercado va a consumir más de estos materiales. ¿Por qué no había un mercado de reciclado de plástico que obligada a abastecerse en Holanda, o Alemania?”. La pregunta llevó a fundar Birziplastik. Se percataron que podían trabajar con los residuos que producían sus propios clientes. “Nuestra apuesta es trabajar de manera individual con cada uno de nuestros clientes e intentar recuperar el mayor volumen posible de material para ellos mismos”. La opción implica investigar y pelear por la homologación de nuevos materiales, un proceso que Llona pide que se agilice.
El ingeniero Erik Sandonis, que siempre se imaginó construyendo puentes o estructuras, es el responsable de la oficina técnica de Demoliciones Lezama. “Nunca pensé que me dedicaría a destruir”, bromeó. Está convencido que su sector es fundamental para la economía circular.
“Creo que el sector de la demolición y gestión de residuos tiene un papel fundamental de cara al futuro: de que se haga bien ese trabajo depende que los materiales se separen adecuadamente y regresen a la industria como materias primas”, destacó.
Para Sandonis no basta construir plantas solares o aerogeneradores eólicos. “Para ese cambio energético es importante que reciclemos las instalaciones que dejan de estar en uso, como las centrales térmicas”, recalcó. “Si queremos ir hacia una economía circular, todas esas toneladas de materiales tienen que ser derruidas y tratadas de la mejor manera posible para reincorporarlas al mercado y evitar así el empleo de nuevas materias primas”, propuso. Estos procedimientos a los que cada vez dedican más investigación han permitido impulsar el crecimiento de la empresa. “Nosotros nos empeñamos en la economía circular antes de que existiera ese concepto”. Por eso el cambio de modelo les afecta positivamente. Sandonis concluyó con una frase rotunda. “Tenemos que acelerar hacia una economía circular real”.
