Un velero que transportaba 2,7 toneladas de cocaína fue interceptado por las autoridades en aguas internacionales próximas a Canarias, siendo detenidos sus dos tripulantes en el momento, además del líder de la organización y otros tres miembros de la organización en Serbia.

Así lo ha informado la Policía Nacional, que agrega que se ha llevado a cabo una operación junto a la policía de Serbia que, coordinada por EUROPOL y con la colaboración de la Armada Española y las policías de Portugal, Eslovenia, Croacia, Brasil, Polonia, Francia, la DEA de Estados Unidos y el MAOC-N (Maritime Analyst and Operations Centre Narcotics), ha permitido desmantelar una organización criminal de ciudadanos de origen balcánico dedicada a la introducción y distribución de cocaína en Europa procedente de Sudamérica por vía marítima.

Por su parte, la investigación se inició a principios de 2022 cuando, gracias a la colaboración entre las policías españolas y serbias, bajo la coordinación de EUROPOL, se recibieron distintas informaciones apuntando a que una importante organización criminal de ese país se encontraba preparando una operación de transporte de cocaína por vía marítima.

Los agentes detectaron que los miembros y el entorno de la organización llevaban a cabo constantes desplazamientos.   

De esta manera, averiguaron que el presunto líder se desplazó en varias ocasiones al Estado español, utilizando una identidad falsa como ciudadano croata intentando eludir las requisitorias internacionales que le constaban.

Por su parte, se pudo acreditar que en Croacia hubo reuniones de la organización con los proveedores latinoamericanos de la droga, y en Eslovenia se identificó a los que posteriormente serían los tripulantes de la embarcación utilizada para el transporte del estupefaciente.

Además, confirmaron que varios miembros de la organización viajaron en varias ocasiones al archipiélago de Cabo Verde y a países latinoamericanos como Colombia y Brasil.

ABORDAJE EN ALTA MAR

Con todo, en junio de este año, se logró identificar un velero de 22 metros de eslora que, un mes más tarde, zarpó de Brasil y se adentró en el Atlántico unas 100 millas, momento en el que se cree que cargó el estupefaciente.

Una vez se certificó que la embarcación tomó rumbo a Europa, se activaron los mecanismos necesarios a través de CITCO para poder llevar a cabo el abordaje del mismo.

Con todas las informaciones obtenidas un equipo de asalto del GEO, a bordo de un buque de la Armada Española, zarpó desde Las Palmas de Gran Canaria y llevó  a cabo el abordaje del velero durante la madrugada del 24 de agosto a unas 700 millas al oeste de Canarias.

Tras el abordaje se detuvo a los dos tripulantes del barco y se intervinieron cerca de 2.700 kilogramos de cocaína que eran transportados en un total de 89 bolsas de deporte. También se pudieron recuperar varios dispositivos GPS de última generación y un teléfono con cobertura satelital.

La embarcación fue remolcada por el buque español hasta que debido a su estado se hundió, mostrando como las organizaciones criminales usan embarcaciones de las denominadas de último viaje, maximizando beneficios ya que son adquiridas por un precio menor.

De forma coordinada, las autoridades policiales de Serbia detuvieron al presunto líder y otros tres miembros de la organización criminal balcánica en el país, realizándose un total de 15 registros domiciliarios  y siendo intervenidos 550.000 euros en efectivo, dos vehículos de alta gama y varios relojes de lujo.

Finalmente, la investigación actualmente permanece abierta y no se descartan más detenciones.