Euskadi se prepara para freír huevos en el asfalto (esa imagen tan icónica que hemos visto tantas veces en el sur) y afronta hoy un episodio de calor Euskalmet no lo considera ola porque las temperaturas extremas se darán solo durante esta jornada– que ha llevado al Gobierno vasco a pedir a los ciudadanos que extremen las medidas de precaución y a que las empresas protejan a sus trabajadores. Una masa de aire africana es la culpable de que, literalmente, nos derritamos.

Ante las temperaturas extremas que convertirán prácticamente toda la geografía vasca en una sartén, el Gobierno vasco ha declarado la fase de alerta del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI). Esta fase implica el seguimiento permanente de la situación y responde a “escenarios en los que existen previsiones de posibles emergencias no manifestadas pero que, dadas las circunstancias y en caso de una evolución desfavorable, es posible que se desencadenen”.

Además del seguimiento permanente de la situación, la fase de alerta del LABI implica la comunicación de la información relevante tanto a los servicios que actúan como a la población. Asimismo, comprende la comprobación de los procedimientos, medios y recursos susceptibles de ser necesarios en la fase de emergencia, “particularmente en aquellos escenarios poco frecuentes”.

Y es que la agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, ha activado entre las doce del mediodía y las nueve de la noche de hoy miércoles la alerta naranja por altas temperaturas. Se esperan máximas que podrían rondar los 34 grados en el litoral y los 40 grados en la zona cantábrica interior. Durante la tarde, es posible que el termómetro todavía se dispare más.

Para rematar, rachas de viento

A partir de la tarde-noche, ya habría un alivio térmico y se pueden formar áreas de tormenta con rachas de viento muy fuertes. En la franja costera, se contempla que a últimas horas se produzca un giro de viento a oeste-noroeste que hará descender las temperaturas. Sin embargo, explican desde Seguridad, durante la noche los valores se mantendrán relativamente altos, entre los 22 y los 27 grados en el litoral, entre 24 y los 28 grados en la zona cantábrica interior y entre 28 y 30 grados en el eje del Ebro y en la zona de transición. Debido a las altas temperaturas y la baja humedad relativa, también habrá riesgo de incendio forestal.

Por si esto no fuera poco, a partir de las diez de la noche y hasta las dos de la tarde del jueves, se establecerá el aviso amarillo por riesgo de galerna ya que se prevé un giro brusco del viento, con rachas que podrían superar los 60 o los 70 km/h. De este modo, podría producirse un descenso de la temperatura de 5 a 10 grados en una hora.

Consejos

1. Beber agua

Sudor. Beber agua sin tener sed, protegerse del sol y evitar esfuerzos físicos que generen sudor intenso son algunas recomendaciones contra el calor, que son especialmente relevantes en el caso de enfermos crónicos, niños y mayores.

2. Sin refrescos

No se aconsejan. No es conveniente tomar bebidas con cafeína, alcohol o demasiado azúcar porque no calman la sed y hacen perder más líquidos. Tampoco se aconsejan comidas grasas y demasiado abundantes puesto que dificultan la adaptación al calor. Mejor tomar ensaladas, verduras y frutas.

3. En casa

Refrescar. Se deben cerrar las ventanas y bajar las persianas sobre las que dé el sol, aprovechar los momentos de menos calor para ventilar y refrescar la casa y usar el ventilador si se dispone de él. Si aún así se sigue notando calor, es conveniente refrescarse el cuerpo con agua, sobre todo cara y manos.

4. En la calle

Evitar el sol. Hay que evitar estar al sol en las horas centrales del día, usar sombrero, gafas de sol y protector solar, no hacer grandes esfuerzos físicos y si no hay más remedio que trabajar a pleno sol, es fundamental cubrirse la cabeza y llevar ropa ligera muy transpirable, así como beber de dos a cuatro vasos de agua fresca cada hora.

5. Más cuidado

Población de riesgo. Se deben extremar las medidas de precaución con las personas más frágiles como bebés, personas mayores y personas enfermas y nunca debe quedarse alguien en un vehículo estacionado y cerrado, aunque esté a la sombra. Hay que visitar a los ancianos una vez al día ya que son los que más riesgo corren.

Por todo ello, Salud y la Atención de Emergencias han difundido una serie de consejos dirigidos a la ciudadanía para sobrevivir al episodio de calor extremo, como beber agua sin tener sed, protegerse del sol y evitar esfuerzos físicos que generen un sudor intenso. Estas recomendaciones son especialmente relevantes en el caso de los grupos de riesgo como enfermos crónicos, niños y mayores.

Ante esta situación tan inusual, la Inspección de Trabajo del País Vasco ha enviado cartas a 4.236 empresas para recordarles los riesgos que supone trabajar a temperaturas elevadas, sobre todo en sectores al aire libre como la hostelería, o en los que ya se trabaja con calor habitualmente como la industria.