El 64% de los hijos de mujeres víctimas de violencia de género presencian las agresiones perpetradas por las parejas o exparejas de sus madres contra ellas, un tipo de violencia al que uno de cada cinco menores españoles ha estado expuesto de forma repetida, según el estudio “Menores y Violencia de Género”. Los datos de este informe, elaborado por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y la Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid, coinciden con los de la Fundación Mujeres, desde donde añaden que los hijos de la víctima están presentes en alrededor del 70 % de los asesinatos machistas.

Ha sido el caso del último crimen por violencia de género de 2023, perpetrado el pasado domingo 8 de enero contra una mujer de 46 años en Adeje (Tenerife), asesinada a manos de su expareja delante de al menos uno de los cuatro hijos menores de edad de la víctima, que resultó herido al tratar de defenderla.

El pasado 28 de diciembre una mujer de 34 años también fue asesinada en Toledo a manos de su expareja delante de sus dos hijos menores de edad. Pocos días antes, el 24 de diciembre, dos niños presenciaron como su padre disparaba a su madre en Granada.

La violencia de género ya ha dejado 382 menores huérfanos en el Estado desde que estos casos se empezaron a contabilizar en 2013, cinco en lo que va de 2023. Estos menores “son víctimas directas de la violencia de género”, reivindica Fanny Sánchez, experta en Psicología Clínica y psicoterapia breve con Infancia y Adolescencia, y miembro de la Asociación de Psicología y Psicoterapia Feminista. “Es un suceso traumático, por lo que todo lo que le va a pasar a estos niños a partir de ese momento va a estar relacionado con dicha vivencia. Pueden desarrollar una sintomatología asociada al trastorno de estrés postraumático”, concreta la psicóloga. Sánchez hace hincapié en que estos menores no solo pierden a su madre, sino que “desaparece todo vínculo primario”.