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Conor NeilProfesor en la IESE Business School especializado en liderazgo

“Es importante saber motivarse y saber motivar a los demás, y estar preparado”

La quinta edición del Bilbao Mentoring Conference ha vuelto a confirmar su excelente posicionamiento como foro de referencia en el intercambio de experiencias

“Es importante saber motivarse y saber motivar a los demás, y estar preparado”Roger Rovira Rius

El inglés distingue entre professor y teacher. El primero crea conocimiento y el segundo ayuda a los alumnos a usar lo aprendido. Y todo eso lo encarna a la perfección Conor Neill, una de las opiniones más respetadas en el creciente mundo del mentoring: poner conocimiento y experiencia al servicio de otros para ayudarles a conectar con lo mejor de cada cual. Cada vez más empresas, de muy diversa naturaleza, apuestan por esta disciplina que trata de favorecer un aprendizaje autónomo. Bilbao lo está acercando a comercios y pymes, pero el recorrido de este proceso colaborativo, emocional y transformador llega a las grandes empresas del mundo. “Un líder que no piensa en cómo dejar a su equipo que funcione mejor, no está liderando por el futuro sino para ser visto como líder”, advierte.

A ver si acierto con esto del mentoring. Viene a ser como que lograr el éxito tenga que ver con ayudar a que otros tengan éxito. ¿Es así?

La palabra mentor viene del nombre de un personaje del libro Odisea de Homero. La diosa Atenea se convierte en este personaje para guiar a Telemaco, el hijo de Oydsseus [Ulises], cuando él está afrontando un tiempo de dificultad y duda. Su padre está lejos y el joven necesita ayuda para tomar las riendas de su propia vida.

¿Y qué hace el mentor?

Hay tres tipos de mentor: El sponsor, alguien que tiene una reputación y abre puertas de oportunidad que el mentee [alumno] no podría acceder solo. Está el guía, que es alguien que ha hecho lo que el mentee quiere hacer; es como un guía de montaña que te ayuda a subir con confianza en el camino y te ayuda con tu técnica. Y está el coach-mentor que se enfoca en desarrollar tus capacidades para tomar decisiones, liderar equipos, desarrollar tu reputación, etc.

Y si uno enseña lo que sabe, lo comparte por el bien de la empresa ¿qué le queda al mentor? ¿Los recuerdos de años y años en la empresa? Se lo pregunto porque en los tiempos que corren, a uno le pueden despedir en un abrir y cerrar de ojos y si te he visto no me acuerdo...

La relación mentor-mentee es una relación personal. Nadie puede ser obligado a ser mentor, ni sirve de mucho si el mentee no lo hace con ganas. Mi interés es cómo generar compromiso en estas relaciones, en equipos, y entre personas dentro de la empresa. Si la cultura de la empresa ya es de poca confianza entre personas, me parece un entorno difícil para mentoring.

Habrá personas malpensadas que opinen que si esos nuevos empleados son monitorizados y requieren de un acompañamiento quizás es que no están debidamente preparados para asumir ese puesto…

Soy irlandés. Llevo 20 años en España. Me encanta este país y su sabiduría. Hay un dicho: Lo que Juan dice de Pablo dice más de Juan que de Pablo.

Y perdone por mi desconocimiento, pero ¿no sería más necesario que las personas que ocupan puestos con responsabilidad recibieran esa formación específica para mejorar rendimientos y tener un buen ambiente de trabajo?

Hay una parte técnica de cada trabajo. Hay otra parte importante que es saber motivarse a uno mismo, saber motivar a los demás, saber que tienes que empezar hoy para que estés preparado para lo que viene en uno, cinco o veinte años…

¿Se acabaron los tiempos de mano dura en las empresas?

Espero que sí.

“En una empresa es esencial crecer como profesional y persona, y sentir que se tiene futuro. Y luego, competencia y actitud”

Pero tampoco trabajamos en un universo ‘happy flower’. Los precios, la guerra, recortes… ¿Cómo se puede tener un ambiente sano de trabajo? ¿Hay ingredientes esenciales? ¿Le importaría compartirlos?

¿Qué necesita una persona para poder contribuir a los resultados de la empresa? Pues crecer como profesional y persona, y sentir que tiene un buen futuro. Y hay dos ingredientes: competencia y actitud.

La incorporación de mujeres a los puestos directivos ¿acabará por desterrar la frase de ‘Esto se hace así porque lo digo yo que soy el jefe’?

Sí.

En este mundillo del mentoring se centran en las emociones y en profundizar en el conocimiento personal y las capacidades de cada cual… Con todos mis respetos, pero yo le puedo decir que tengo capacidad para liderar equipos, que soy una persona emprendedora, con ilusión y ganas de aprender, implicada en el proyecto… ¿Y si todo es mentira? ¿Y si soy capaz de mantener la mentira en el tiempo?

Buena pregunta y estoy de acuerdo contigo. Hay poca estructura en el mundillo de mentoring. Es muy difícil poder elegir un buen mentor y no está claro si un mentor va a ser capaz de contribuir positivamente.

Su charla llevó por título Creando confianza a través de la conversación, pero resulta que las generaciones más jóvenes apenas hablan entre sí, prefieren hacerlo a través de redes sociales, email, aplicaciones de mensajería instantánea… ¿Cómo van a solucionar ese reto?

La conversación se puede hacer por varios medios: teléfono, Zoom, Teams, FaceTime, Skype… y también chat. Lo importante es que el mentor escucha bien al mentee y le ayude a desarrollar su propia capacidad de mirar el contexto en que está trabajando. Creo que se pierde un poco, pero se gana mucho tiempo y flexibilidad.

Comidas y cenas de empresa. ¿Qué opina de ellas? ¿Son un buen terreno para conocer a las personas?

Depende de muchos factores… Yo disfruto de entornos sociales. Mi mujer menos. Supongo que esta estación de cenas es guay para mí y tortura para ella….

“Si la cultura de la empresa ya es de poca confianza entre personas, me parece un entorno difícil para mentoring”

¿Es necesario compartir emociones o confraternizar con el jefe o la jefa para tener éxito en el trabajo?

¿Necesario? Depende. Supongo que hay trabajos supertécnicos en que no es importante tener relación personal con tu equipo ni tu jefe. No soy alguien que podría vivir bien en esos entornos. Yo trabajo con buenas personas e intento crear un buen entorno profesional y personal. Y fíjate, Gallup es una empresa que estudia el compromiso en el trabajo y algunas de sus preguntas que miden el compromiso son: “Yo tengo un amigo en el trabajo” o “En los últimos 7 días he sido felicitado por mi trabajo”. Está claro que Gallup ve como importante buenas relaciones humanas en las empresas exitosas.

Pues sigo sin saber qué ha cambiado con los años...

Mi abuelo y mi padre nunca dudaban de la lealtad de la empresa, pero ha cambiado que las empresas ahora no son leales a las personas. Hay unos tontos tipo tú y yo que seguimos creyendo en el mundo de nuestros abuelos, pero el joven se ha dado cuenta de que la empresa no tiene mucha lealtad y entonces tiene que ser más responsable por su propia vida y no fiar ciegamente que siempre tendrá trabajo.

Pues no sé qué decirle, jajajaja.

Pero el cambio no es porque haya menos confianza de los jóvenes. En todas las relaciones recibes lo que das. Como mentor, como pareja, como amigo… Y lo importante es que los jóvenes eligen cada vez mejor.

Suena a confiar en el criterio de la plantilla. Y eso puede ser bueno.

Esto es real. Ocurrió en Nueva Orleans con el Katrina. La empresa de electricidad del Estado de Louisiana, en tiempos normales hubiera tardado tres meses en arreglar las líneas de electricidad, pero se necesitaba enganchar rápido. El CEO de la empresa reunió a todos los técnicos y empleados de Louisiana en el Superdome [estadio de fútbol americano] y les dijo: hoy el 2% está conectado. La ciudad necesita electricidad. Y les dijo, haced lo que sea necesario. En tres días el 80% de las casas estaban reconectadas a la red.

¿Eso es ser ‘happy flower’ y eludir responsabilidades?

Luego volvieron a su estructura y funcionamiento de permisos normal. En cualquier grupo de 100 personas hay un ladrón. El problema es si gestionas la empresa por los 99 que son de fiar y darían lo que fuera por ella o si por quitar el riesgo del ladrón destruyes la pasión de esas 99 personas.

Pues me pone en un aprieto.

Tenemos que proteger de los ladrones, pero a veces protegiendo de un mal jugador destruimos toda la pasión y las ganas. Por eso mi tema va de confianza. Y es muy importante en nuestra vida. En Estados Unidos se está perdiendo la confianza en las instituciones porque hay jugadores a los que interesa destruir la confianza de la gente en las instituciones…

Hay expertos en destruir.

Supongo que en las playas de Euskadi hay niños que construyen castillos de arena y hay otros que los destruyen. Destruir es muy rápido, pero muy peligroso.