El aumento de temperaturas observado en Europa en los últimos 30 años, de alrededor de medio grado por década, duplica el incremento medio mundial, advirtió ayer miércoles un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el servicio Copernicus de la Unión Europea.

Como resultado de este aumento de temperaturas medido entre 1991 y 2021, los glaciares alpinos perdieron 30 metros de espesor y el hielo de Groenlandia se está derritiendo, lo que contribuye a la aceleración de la subida del nivel del mar, señala el primer informe relativo a Europa emitido por la OMM y la UE. El estudio advierte que con independencia de las medidas tomadas para frenar el cambio climático, y pese a que la UE ha logrado reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 31 % en tres décadas, “las temperaturas aumentarán en todas las zonas europeas a un ritmo superior al mundial” y con ello subirán los fenómenos extremos tales como las olas de calor. “Sociedades, economías y ecosistemas se verán afectados por episodios de calor excepcionales, incendios forestales y crecidas, así como por otros efectos del cambio climático”, advierten la agencia de Naciones Unidas y el programa investigador de la UE. Con un calentamiento global de 2 grados o más, en Europa se superarán los umbrales críticos que afectan a ecosistemas y personas, señala el estudio, que prevé un aumento de las precipitaciones invernales en el norte y una disminución de las estivales en el Mediterráneo. “Si se alcanzan niveles de calentamiento global superiores a 1,5 grados, las lluvias extremas y las inundaciones aumentarán en todas las regiones salvo en el Mediterráneo”, añade el informe a escasos días de la Cumbre sobre el Cambio Climático (COP27) en Sharm el Sheij.