CCOO va a promover en los ayuntamientos vascos una petición para que den "los pasos necesarios" para retirar el amianto que pueda haber instalado en cada municipio.

Para ello, el sindicato ha elaborado un modelo de moción que pueda ser llevado a los plenos municipales por los grupos y partidos políticos que lo crean oportuno y con los que se va a poner en contacto para hacerles llegar el borrador de moción municipal que ha elaborado con este objetivo.

A través de un comunicado, el sindicato ha informado de que va a iniciar los contactos con los partidos políticos "para dar a conocer la moción, así como recabar su parecer y conocer las dificultades que se les puedan plantear en relación a esta problemática".

CCOO basa esta acción en el cambio operado en relación al amianto instalado, tras la aprobación de la Ley Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, aprobada  en abril del presente 2022. Esta nueva legislación establece que los ayuntamientos tienen que elaborar un censo de instalaciones y emplazamientos en los que exista amianto, así como un calendario que planifique su retirada. La ley concede el plazo de un año para la elaboración del censo y el calendario.

Según han recordado desde CCOO, "no es la primera vez que llaman la atención sobre la importancia de la elaboración de este tipo de censos por los ayuntamientos, puesto que conocer la ubicación del amianto que se encuentre instalado es un paso previo y absolutamente necesario para retirar el mismo, así como que esto se haga de forma segura para quien ejecuta la tarea y para la propia salud pública".   

Agente cancerígeno

El amianto, material que se utilizó de forma masiva en diversos sectores productivos de gran peso en la economía vasca hasta su prohibición definitiva en el año 2002, está reconocido como cancerígeno de categoría 1A.

Se trata de un material cancerígeno sin umbral de seguridad, es decir, no existe un límite por debajo del cual pudiera garantizarse que no genera daños a la salud. Ocasiona diversas patologías, entre ellas determinados cánceres mortales como el mesotelioma.

Los últimos datos ofrecidos por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)  y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) establecen que en el conjunto del  Estado podrían darse 130.000 fallecimientos a causa del amianto antes del 2050.

El 40% de todos estos fallecimientos estaría todavía por acontecer, por lo que, tal y como han remarcado desde CCOO, "es necesario tomar medidas para frenar esta tendencia, entre las que se incluiría la retirada de forma segura del amianto instalado para que no se liberen fibras cancerígenas al ambiente".