La inteligencia artificial cada vez está más presente en la biología. AlphaFold ha logrado el google maps de casi todas las proteínas conocidas por la ciencia, un avance gigante que servirá para abordar retos presentes y futuros y que traerá “descubrimientos que aún no podemos prever”. Así lo señala a Efe Marco Marcia, jefe de grupo en el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) en su sede de Grenoble, Francia. Esta institución ha logrado, gracias a la inteligencia artificial (IA), predecir la estructura tridimensional de más de 200 millones de proteínas.

Este mapa, volcado en una base de datos gratuita y de libre acceso –llamada también AlphaFold– se ha ido ampliando desde su creación en 2021 unas 200 veces, pasando de casi un millón de estructuras a más de 200 millones en su última versión publicada a finales de julio.

“AlphaFold no es una base de datos cerrada. Se han incluido aquellas estructuras proteicas de organismos de los que se ha secuenciado su genoma –también de plantas, bacterias o animales–”, explica Marcia, por lo que a medida que se escudriñen otros se podría ir ampliando. “La ciencia funciona así, es una evolución de conocimiento siempre activa”, recalca el científico italiano.

Estructura en 3 D

Las proteínas realizan una gran parte de las actividades que permiten la supervivencia de las células y son necesarias para la función y regulación de tejidos y órganos. Son cadenas de cientos de aminoácidos y la secuencia de estos determina la estructura tridimensional única de cada una de ellas.

Es esta estructura la que las lleva a encajar unas en otras y la que define lo que hacen y cómo lo hacen. Conocer la estructura de estas piezas fundamentales de la vida es en definitiva entender el funcionamiento de la célula y del organismo humano, detalla Marcia.

Pero no sólo. Conocer cómo funcionan también sirve para comprender por qué no funcionan y poder, así, intervenir farmacológicamente.

Para explicar su importancia el investigador del EMBL usa Google maps como símil: esta aplicación permite saber cómo está organizada una ciudad, dónde están los edificios importantes, como estaciones u hospitales, los restaurantes, las farmacias, y te permite orientarte.

Un antés y un después

Laboratorio

Experimental. Antes de la aparición de la IA y AlphaFold, la estructura de las proteínas solo se podía conseguir en el laboratorio, de forma experimental, a través de técnicas avanzadas como la cristalografía, la microscopía electrónica o la resonancia magnética nuclear.

200 millones

Proteínas. El primer millón de estructuras proteicas ha provocado, en el último año, la publicación de más de mil artículos científicos sobre una amplia gama de temas; su ampliación a 200 millones provocará una multiplicación de las investigaciones.