El Consorcio Sanitario de Terrassa (Barcelona) ha programado para el 23 de este mes la eutanasia a Eugen Sabau, conocido como el Pistolero de Tarragona, después de que el Tribunal Constitucional (TC) haya rechazado los últimos recursos con los que sus víctimas pretendían paralizar su muerte asistida.

En una providencia, a la que ha tenido acceso Efe este viernes, la sala de vacaciones del TC ha acordado no admitir a trámite el recurso que interpusieron algunas de las víctimas contra la resolución de la Audiencia de Tarragona, que el pasado 4 de agosto autorizó la eutanasia para el Pistolero de Tarragona, que tras el asalto quedó tetraplégico.

En su resolución, con fecha del 9 de agosto y adelantada por "El País", el Constitucional considera que en este caso se da una "inexistencia" de violación de derechos fundamentales, que es la condición para que el tribunal de garantías pueda intervenir, por lo que le ha dado carpetazo al asunto al no apreciar la "trascendencia constitucional" que condicionaría su admisión.

Paralelamente, la dirección del Consorcio Sanitario de Terrassa comunicó el jueves al Juzgado de instrucción 5 de Tarragona, que es el que lleva el caso, que, una vez la Audiencia de Tarragona ha avalado la eutanasia, están realizando las "gestiones oportunas" para que la prestación del "servicio de ayuda para morir" se pueda llevar a cabo el martes 23 de agosto, según un escrito al que ha tenido acceso Efe.

La última puerta para las víctimas

La vía del TC era la última puerta abierta para las víctimas para tratar de evitar la eutanasia del pistolero y que se pudiera celebrar el juicio, lo que, en caso de sentencia condenatoria, les permitiría ser indemnizados.

Sin embargo, en el caso del agente de los Mossos d'Esquadra que resultó herido, dada su condición de funcionario, existe la posibilidad de que, aunque no haya ni juicio ni sentencia, sea finalmente la Generalitat quien acabe asumiendo la indemnización por las lesiones sufridas en acto de servicio, ya que hay jurisprudencia que avala que sea la administración quien la abone en caso de que los agresores hayan fallecido.

En este caso, el abogado José Antonio Bitos, que representa en nombre del sindicato USPAC al agente de los Mossos d'Esquadra herido, ha anunciado que cuando se lleve a cabo la eutanasia, programada para el próximo 23 de agosto, inmediatamente iniciará los trámites para que sea la Generalitat la que asuma la indemnización que le corresponda.

La Audiencia de Tarragona confirmó el pasado 4 de agosto el derecho de Sabau, que tras el asalto quedó tetraplégico, a recibir la eutanasia, al desestimar los recursos de varias de sus víctimas, que recurrieron sin éxito ante el Constitucional para que se paralizara el proceso.

Según la Audiencia, en este caso "debe preponderarse el derecho a la dignidad y a la integridad física y moral del investigado frente al derecho a la tutela judicial efectiva de los denunciantes".

"Razonable" la "expectativa"

La Audiencia reconoció que Sabau, que había solicitado la eutanasia, ya que quedó herido grave tras el asalto, causó "un dolor y un daño físico y moral en las víctimas" y calificó de "razonable" la "expectativa" de una "posible condena penal".

Subau, herido en un tiroteo con el Grupo Especial de Intervención de los Mossos d'Esquadra que le detuvo, permanece ingresado en el hospital penitenciario de Terrassa en estado grave, donde, según la Audiencia, su estado le "origina sufrimientos físicos y psíquicos constantes e insoportables sin posibilidad de alivio, con un pronóstico de vida limitado, en un contexto de fragilidad progresiva".

Para avalar la eutanasia, la Audiencia de Tarragona también argumentó que la Comisión de Evaluación y Garantías la autorizó y apuntó que aplazarla por un juicio supondría "una intolerable afectación a su dignidad y a su integridad física y moral, inherentes a la persona".

El 14 de diciembre del año pasado, Subau disparó contra tres de sus excompañeros de trabajo en las oficinas de una empresa de seguridad, en pleno centro de Tarragona, y huyó.

Poco después, disparó a un agente de los Mossos d'Esquadra en un control y se atrincheró en una masía abandonada de Riudoms (Tarragona), hasta que fue neutralizado tras un tiroteo en el que resultó herido.

La Comisión que autorizó la eutanasia tuvo en cuenta que es tetrapléjico, precisa asistencia continuada y no puede recibir sedantes para el dolor a pesar de su estado.