No es ciencia ficción aunque lo parezca. La sanidad trabaja ya con robots que asisten en muchos procedimientos médicos. Ya sea en los quirófanos durante la cirugía –el sistema Da Vinci es el más popular–, o durante el proceso de rehabilitación, la robótica se ha hecho un hueco en el sector de la salud en multitud de usos y aplicaciones.

Las nuevas tecnologías al servicio del paciente han llegado para quedarse, y el centro vasco de investigación, Tecnalia, junto con las empresas Gogoa, una firma de dispositivos robóticos, e IHS, han creado un exoesqueleto robótico híbrido para la rehabilitación de la rodilla. Este robot fisioterapeuta ayuda a mejorar la movilidad y a paliar uno de los dolores más frecuentes que sufren los ciudadanos después del de espalda, el de rodilla. Además es un instrumento que puede ser utilizado durante la marcha natural del paciente, lo que permite realizar actividades de la vida diaria.

Porque el deporte, los accidentes de tráfico, los daños cerebrales, la artritis y otras enfermedades degenerativas relacionadas con la edad pueden causar lesiones de rodilla, que supone uno de los problemas articulares más comunes.

Las lesiones de rodilla son las más frecuentes después de la espalda.

Ensayos clínicos

Se necesitan menos sesiones

El fisio robot ya ha sido probado. De hecho, se han realizado ensayos clínicos en 20 pacientes que habían sufrido una artroscopia de los hospitales Santiago de Araba y de Cruces, en Bizkaia. Su uso ha demostrado una reducción en el número de sesiones de rehabilitación necesarias para conseguir los mismos resultados que con un proceso de rehabilitación convencional.

Y es que la terapia robótica y poner la salud en manos de un robot es cada vez más habitual. Por ello, el centro tecnológico y de investigación ha dotado al exosqueleto de Gogoa de la tecnología FES (Functional Electrical Stimulation), una estimulación basada en electrodos múltiples.

Se da así un salto cualitativo en la rehabilitación motora de la pierna afectada. Todo ello con la ayuda de la ingeniería electrónica IHS, que se ha encargado de realizar la interfaz electrónica entre el aparato médico y el estimulador. Gracias a esta colaboración se ha logrado un aparato robótico flexible, fácilmente configurable y ligero. Actualmente, el dispositivo se encuentra en el proceso para obtener la certificación CE necesaria para su comercialización.

Durante muchos meses

Convivir con el dolor

No hay que olvidar que la rodilla es la articulación que más frecuentemente sufre algún tipo de lesión y el paciente puede estar durante muchos meses conviviendo con el dolor. Porque existe un amplio rango de problemas que pueden llevar a necesitar una rehabilitación de rodilla. Las prácticas deportivas son las más habituales, pero también puede obedecer a accidentes de tráfico, daño cerebral adquirido, artritis y otras enfermedades degenerativas consecuencia del envejecimiento.

Sin embargo, a pesar de la alta incidencia de estas patologías, “los dispositivos robóticos de rehabilitación disponibles no están completamente adaptados para una rehabilitación efectiva y económica de la marcha, bien por ser estáticos (el paciente necesita estar tumbado en una camilla), o bien por no proporcionar la asistencia necesaria”, señalan desde Tecnalia, el mayor centro de investigación aplicada y desarollo tecnológico de España.

La firma resalta que el sistema FES es flexible, modular, y se diseña a la carta ya que permite adaptar el tratamiento de rehabilitación a las necesidades específicas de cada usuario. “Está basada en la estimulación mediante electrodos múltiples, y en la actualidad, no hay ningún dispositivo que integre dicha tecnología”, afirman.

Su configuración es personalizable, y se modifica de una sesión a otra. Se ha demostrado que su uso supone una reducción de un 25% en el número de sesiones después de una artroscopia de rodilla o un ictus, además de una mejora en el patrón de marcha ya que la rehabilitación se efectúa con el paciente andando de forma natural. Todo ello mejora los resultados de la rehabilitación, ahorra costes en el proceso y, como parte de la rehabilitación se puede efectuar en el domicilio del paciente, es más sostenible medioambientalmente.

Problema médico habitual

Un 30% sufre dolor en la rodilla

Lesiones. La rodilla es la articulación más grande del cuerpo y una de las más complicadas. No solo permite que la pierna se doble y se estire, sino que también soporta gran parte del peso corporal. Por eso la lista de lesiones que pueden afectarle es casi infinita, desde una artrosis por desgaste, hasta esguinces, distensiones, rotura de ligamentos, lesión habitual en deportistas profesionales, o incluso bursitis. Resulta un problema médico tan habitual que es objeto frecuente de consulta en hospitales y centros de salud ya que treinta de cada cien adultos experimentan dolor crónico de rodilla. No en vano es la segunda causa más común de dolor crónico, detrás del dolor de la espalda baja.