Amnistía Internacional ha expresado su preocupación por el aumento de las denuncias de delitos de odio contra personas LGTBI y ha reclamado la aprobación urgente de la ley de Igualdad LGTBI. Con motivo de las celebraciones por el Orgullo, Amnistía explica que participará en diferentes manifestaciones, entre ellas, la de Madrid del próximo 9 de julio para reclamar la igualdad real de las personas de este colectivo.
Precisamente, el Ministerio de Igualdad lleva este lunes la ley de Igualdad trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI al Consejo de Ministros, en segunda vuelta y con algunas modificaciones técnicas, que reconoce la libre determinación del género y deja de considerar enfermas a las personas trans.
Amnistía recuerda que el Estado ha retrocedido en 2021 nueve posiciones en el índice anual Rainbow Europe, una clasificación europea que analiza la situación legal y política de las personas LGBTI en 49 países (igualdad y no discriminación, familia, delitos y discursos de odio, reconocimiento legal de género, derechos personas intersexuales, espacio en la sociedad civil, y asilo). El Estado se sitúa en el puesto undécimo, cuando en 2020 ocupaba el sexto, y en 2011, el segundo.
"Es imprescindible que se apruebe lo antes posible la Ley de Igualdad LGTBI que garantiza, entre otros aspectos, la igualdad legal", explica Carlos Sanguino, responsable del trabajo LGTBI de Amnistía Internacional en el Estado. La regulación prohibirá terapias de conversión e incluye el reconocimiento legal de género de las personas trans sin necesidad de informe de salud mental ni intervenciones médicas que atentan contra sus derechos humanos.
Además, Sanguino destaca la inclusión de contenidos sobre diversidad en el currículo educativo y la formación del profesorado, así como la protección internacional de personas refugiadas por motivos de orientación sexual e identidad de género.
Respecto a los delitos de odio, Amnistía señala que la situación en el Estado es menos preocupante que en países como Rusia -donde los activistas LGTBI son perseguidos y encarcelados- al tener leyes que reconocen y protegen sus derechos, se está produciendo un incremento de las denuncias por delitos de odio dirigidos contra personas por su orientación sexual e identidad de género.
Amnistía recuerda que según los últimos datos del Ministerio del Interior, en 2021 se recibieron 1.801 denuncias por delitos de odio, el mayor número desde que en 2014 se comenzaron a publicar estadísticas. La cifra supera en un 5,6 % las registradas en 2019, cuando se contabilizaron 1.706 casos.
Los delitos de odio dirigidos a personas por su orientación sexual e identidad de género suben al segundo lugar -solo por detrás de las conductas racistas- con 477 denuncias, una cifra que casi duplica la de 2020, año en el que se registraron 277 denuncias, concluye la organización de defensa de los derechos humanos.