Los vascos que tienen 65 años o más son ya el 23% de la población total de Euskadi, después de que este colectivo se haya multiplicado por 2,5 veces entre 1981 y 2021, mientras que los nacimientos han descendido en los últimos 10 años en torno al 32%.

La evolución demográfica de la distribución por grupos de edad muestra un acusado y continuo descenso de personas en las edades más jóvenes, a la vez que se da un aumento en las edades más maduras.

Entre 1981 y 2021 la población de 65 y más años pasó de ser el 9% de todos los residentes al 23%. A ese ritmo perdió también espacio el estrato joven, ya que una de cada tres personas en 1981 tenía menos de 20 años frente al 18% de 2021.

Mucho más notorio ha sido el incremento de las personas más ancianas, las de 85 y más años, ya que su número se ha multiplicado por 5,3 en estos 40 años, hasta alcanzar el 4,1% del total.

Caída estrepitosa de la natalidad

La tasa de natalidad ha descendido notablemente en los últimos diez años, del 9,7 por 1.000 en 2011 al 6,7 en 2020, la más baja desde 1976, año en el que casi se alcanzaba el 20 por 1.000 y estaba por encima de la estatal. Traducido a número de nacimientos esta tasa significa una disminución de un 32% en este periodo, es decir, 26.361 nacimientos menos.

La natalidad de 2020 solo bajó el 4,4% sobre el año anterior, descenso inferior al que se dio otros años, por lo que parece que no ha habido influencia en el comportamiento de este fenómeno demográfico por la pandemia de la covid, salvo en los dos últimos meses del año.

La edad media de las madres al nacimiento de los hijos aumentó en 4,4 años desde 1981 hasta llegar a los 33 años en 2020, cifra superior a la media estatal(32,3 años) y a la de países como Italia (32,2 años), Portugal (31,6 años) o Alemania (31,3 años), en los que también hay una baja fecundidad.

Se elevan los fallecimientos un 70% desde 1980

Por otra parte, el número de defunciones en Euskadi se ha incrementado en un 70,1% desde 1980, pero hay que tener en cuenta la sobremortalidad producida en 2020 por la covid, ya que si no se hubiera dado este incremento se habría quedado en el 48,4%.

Desde 1976, la esperanza de vida de los hombres y de las mujeres de Euskadi han experimentado un incremento constante y llegó en 2019 a sus niveles más elevados: 80,8 años para los hombres y 86,6 para las mujeres. La esperanza de vida de los hombres en 2020 bajó una décima respecto a 2019, mientras que la de las mujeres disminuyó 3, también debido a la covid, ya que sin ella habría llegado a los 81,3 y 86,8 años, respectivamente.

Población total y saldos migratorios

Según ha informado este miércoles el Instituto Vasco de Estadística-Eustat, la población total de la comunidad autónoma el año pasado superó en 51.390 personas a la de 1981. Entre 1988 y 1999 la comunidad autónoma perdió 52.638 personas por las migraciones, pero desde el año 2000 ganó 169.425, debido fundamentalmente al incremento de la llegada de extranjeros.

En los veinte años transcurridos de este siglo han inmigrado 787.321 personas frente a las 617.896 que emigraron, lo que supuso una inversión del sentido de los últimos años del siglo XX, cuando la relación fue de 136.159 inmigrantes frente a 188.797 emigrantes.

Los saldos migratorios con el resto del Estado fueron negativos a lo largo de todo el período 1988-2008. En 1988 se dio el saldo negativo más alto, con más de 21.000 personas, y en los demás años se estabilizó en torno a las 4.000. Con 49 personas, 2008 es el primer año desde que Eustat elabora esta estadística en el que se registraron más inmigraciones a Euskadi desde otras comunidades que emigraciones hacia ellas.

En los siguientes años fue aumentado este saldo hasta las 6.638 personas en 2011, aunque el año 2019 se situó en 1.335. La pandemia tuvo más efecto sobre el saldo migratorio con el resto de las comunidades autónomas, ya que pasó a ser negativo y se perdieron 733 habitantes.