La pandemia permanece "estabilizada" en Euskadi, según valoró ayer lunes la consejera de Salud, Gotzone Sagardui. La titular de Salud se refería así a los 10-12 pacientes que son atendidos en las UCI vascas y los alrededor de 300 pacientes hospitalizados, en la "tónica de las semanas anteriores". Las últimas cifras hablan de 13 pacientes muy graves -durante tres jornadas de la semana pasada se llegó a 17-, mientras que los enfermos en planta han pasado de 381 a 340. De hecho, la incidencia del virus ha bajado en más de 100 casos en siete días y se sitúa en 482 por cada 100.000 habitantes, lo que confirma la tendencia descendente.

Sin embargo, un valor ensombrece toda la evolución de la crisis sanitaria ya que entre los pasados días 23 y 29 un total de 34 personas fallecieron como consecuencia del coronavirus, tres más que la semana precedente. Es la cuarta semana consecutiva en la que aumentan los decesos por esta enfermedad y el dígito marca máximos históricos desde el pasado mes de marzo.

Por ello, Sagardui tuvo ayer lunes que admitir que el número de fallecimientos es "importante y constante", pero indicó que ello se debe a que hay "mucha población vulnerable" y que a mayor número de contagios también se incrementa el riesgo de muerte.

Infecciones en retroceso

No obstante, las infecciones se están replegando. La semana pasada se registraron 4.603 contagios, frente a los casi 6.000 de la anterior. Es la cifra semanal más baja de todo mayo. Con esta evolución, la incidencia acumulada en 14 días ha descendido prácticamente cien puntos. Los contagios diarios contabilizados se desplomaron el domingo a 245 cuando durante 14 días de este mes se superaba el millar diario. Esta drástica caída también obedece al reducido número de test realizados, menos de 2.000, aunque es cierto que la positividad cae hasta el 12%, el porcentaje más pequeño desde los primeros días de abril.

Los datos más bajos de transmisión se registran en Gipuzkoa que se encuentra ya por debajo de los 400 casos, 393 concretamente. Araba y Bizkaia siguen por encima de 500, con 516 y 528 casos por 100.000 habitantes.

Y todo hace pensar que la incidencia seguirá su curva descendente. Porque el número reproductivo básico, el que indica a cuántas personas llega a infectar un enfermo covid, se mantiene por debajo de 1 desde hace exactamente quince días, es decir que un enfermo no llega a contagiar a otra persona, por lo que la transmisión de la pandemia se considera bajo control.

La vacunación sigue su curso y antes de participar en la inauguración de una jornada en Gasteiz sobre el abordaje del dolor en Osakidetza, Sagardui también fue interpelada por la evolución de la inmunización contra el virus.

Con 4.643.464 dosis administradas, y 1.838.960 vascos completamente inmunizados -casi 70.000 de ellos, niños-, la consejera Sagardui reconoció que ahora que llega el verano está aumentando algo porque hay personas que quieren asegurarse no tener problemas en sus viajes pero explicó que no se trata de un incremento "significativo". "Yo quisiera que fueran más todavía", señaló rotunda.

El apunte47% de niños.

Osakidetza ha administrado 141.059 vacunas pediátricas, 408 más que hace una semana. De este modo, el 47% de los niños de 5 a 11 años ha completado la pauta, mientras que un 60% tiene al menos una dosis.

93% de adultos. Entre la población adulta, se han administrado 4.643.464, incluidas primeras y segundas dosis, así como dosis únicas y de refuerzo. En concreto, 1.850.514 mayores de 12 años han recibido al menos una dosis del antídoto, el 93% de esa franja de población.