Gisela González está satisfecha con la decisión que tomó hace unos años de formarse en el mundo de la electricidad. Aunque esta peruana estudió Derecho en su país se decantó por un grado superior de mantenimiento electrónico. “Cuando entras a clase la primera vez los compañeros, todos hombres que te rodean, se sorprenden y te preguntan: “¿Por qué has decidido estudiar esto? Les contesté con otra pregunta: “¿Por qué has decidido estudiar esto?¿Y por qué no?”. Anteriormente, Gisela también realizó un grado de instalaciones eléctricas. La joven peruana asegura que todavía no solo le resulta raro a un hombre ver a una mujer preparándose para trabajar como electricista, sino que también a las propias mujeres les sigue chocando esa decisión. “Hay muchos prejuicios de género en el mundo laboral que están interiorizados y que, pese a los años, siguen estando ahí y son complicados de eliminar”. Por eso, según Gisela es necesario realizar una labor entre todos y todas para lograr que esa normalización en el ámbito laboral se consiga más pronto que tarde. “Es cuestión de tiempo para que toda esta realidad vaya transformándose y sirva para abrir mercado a todas las personas, independientemente de si son hombres o mujeres. Eso es lo de menos”, asegura Gisela. En su opinión, lo importante es disfrutar con lo que uno hace. “La carrera de Derecho nada tiene que ver con esto que estoy haciendo, pero he descubierto mi profesión”.