El Ministerio de Sanidad descarta reducir aún más el periodo de cuarentena actual de siete días, como han planteado algunas comunidades, porque ante la elevada incidencia que aún mantiene la sexta ola, que este miércoles alcanza los 3.194 casos, es un asunto que "está completamente inmaduro".

Así ha respondido la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en el que solo un consejero, ha dicho, ha planteado acortar las cuarentenas a entre 4 y 5 días, aunque fuera son ya cuatro, Madrid, Castilla-La Mancha, la Comunitat Valenciana y Galicia, las comunidades que han abogado por hacerlas más cortas.

"Es un tema que todavía está absolutamente inmaduro. Debemos ser muy conscientes de la situación en la que estamos de incidencia", ha subrayado Darias, quien, a pesar de que ha recordado que "siempre hay un proceso de revisión continua de la situación", también es verdad que la transmisión es aún elevada, aunque hoy se haya marcado otro "suave descenso".

Por ello, los plazos de cuarentena y aislamiento deben mantenerse al menos hasta que los expertos de las ponencias de alertas y de vacunas, que asesoran al Ministerio y las comunidades, "no planteen otra cosa".

También debe continuar la mascarilla en exteriores, una obligación que durará "el tiempo que sea absolutamente imprescindible" y que solo se modificará con una "decisión compartida por todo el Consejo". El próximo martes, el Congreso convalidará el decreto por el que el Ejecutivo restauró su imposición al aire libre el pasado 22 de diciembre.

La ministra ha vuelto a insistir en que la altísima cobertura vacunal y las características de la variante dominante indican la conveniencia de "transitar a un nuevo de modelo de vigilancia", que el Gobierno "está decidido" a acometer, aunque "nunca antes de que acabe esta ola".

La gran mayoría de las personas que se han contagiado en esta sexta batida del virus "presentan síntomas leves o son asintomáticas, por lo que todo apunta a que hay que ir a ese modelo de vigilancia, pero será cuando sea, sin ninguna prisa y desde el trabajo de los expertos y la cogobernanza tanto a nivel nacional como internacional", ha añadido.

Ómicron sigue ganando espacio y ocupa el 86 % de las muestras secuenciadas; en nuestro país y en el resto del mundo, ha explicado la ministra; BA.1 es el sublinaje dominante.

El Estado español tiene tan solo una notificación del sublinaje BA.1, que preocupa en estos momentos en Dinamarca, Suecia e India y que la OMS ha pedido vigilar, contando con el decalaje de entre 2 y 3 semanas que existe y la secuenciación que lo confirme.

Sobre este sublinaje, "la información que tenemos de Dinamarca es que no parece, dicho con toda la prudencia, que tenga un comportamiento muy diferente de la BA.1", aunque en Sanidad estarán "muy atentos" a su evolución, ha garantizado.

Darias también se ha referido a las nuevas recomendaciones sobre terceras dosis en personas que hayan pasado recientemente la covid, que ayer aprobó la Comisión de Salud Pública a instancias de los expertos de la ponencia de vacunas.

En este sentido, ha explicado que se sigue considerando válida la opción de ponerse el refuerzo a las cuatro semanas del contagio, pero genera más respuesta inmunitaria hacerlo a los cinco meses. "Ambas cuestiones son posibles", ha afirmado.

Además, hay que tener en cuenta que el 1 de febrero entra en vigor el nuevo reglamento sobre el certificado covid digital y hay que "compatibilizar los derechos de muchas personas que quieran movilizarse".

Por último, Darias ha avanzado que mañana la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) podría autorizar el uso del antiviral Paxlovid, del que España ha adquirido de manera bilateral 344.000 dosis, que se sumarán a las que le corresponda por la compra centralizada que realice la UE.

Su prescripción estará sometida a "los criterios técnicos de expertos que asesoran a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios", aunque su uso parece indicado en pacientes leves que pudieran progresar a enfermedad grave. En todo caso, habrá que ver "los perfiles", ha admitido.