Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022, aprobados definitivamente por el Congreso este martes 28 de diciembre, contemplan extender las ayudas a familias con hijos con enfermedades graves hasta que cumplan 23 años y no hasta los 18, como ocurre actualmente. La medida, por tanto será de aplicación, a partir del próximo sábado 1 de enero de 2022.

Así lo recoge una enmienda transaccional pactada durante el trámite parlamentario del texto en el Congreso el pasado mes de noviembre y que fue aprobada con el voto de todos los grupos. El subsidio, contemplado en la Ley General de la Seguridad Social, beneficia a unas 8.000 familias en todo el Estado y tiene por objeto compensar la pérdida de ingresos que sufren los padres y madres al tener que reducir su jornada, con la consiguiente disminución de su salario, por la necesidad de cuidar de manera directa, continua y permanente a sus hijos.

Hasta ahora, esta prestación finalizaba cuando la persona menor cumpliera los 18 años pero ahora esta prestación se ampliará hasta los 23 años. De acuerdo con el texto acordado, "esta prestación se extinguirá cuando, previo informe del servicio público de salud u órgano administrativo sanitario de la CC.AA. correspondiente, cese la necesidad del cuidado directo, continuo y permanente del hijo o la persona sujeta a acogimiento o a guarda con fines de adopción del beneficiario o cuando este cumpla los 23 años".

En el caso de Isabel, ella se redujo la jornada al cien por cien para cuidar de su niña. Si bien, el pasado 15 de julio, su hija cumplió 18 años y la ley dejó de ampararla. "Me he tenido que incorporar a trabajar con lo que conlleva, tengo que pagar a un cuidador pero el cuidador no la cuida igual que yo, por lo que me he cogido una baja laboral pero ¿voy a estar toda la vida de baja cuando puedo tener una ley que me ampare?", señalaba Isabel en declaraciones a Europa Press, en una entrevista el pasado 1 de noviembre.

Ahora, con la aprobación de los PGE, Isabel podrá recibir la prestación hasta que su hija cumpla 23 años, pero advierte de que "no es suficiente" ya que, a medida que los hijos se hacen mayores y los padres también, es cuando necesitan más apoyo.

"No es la solución ya que no debe tener límite de edad. Nuestros hijos no se curan, por desgracia, son enfermedades graves y degenerativas", explica. Por ello, avanza que seguirán "luchando" para conseguir que esta ayuda no tenga límite de edad.