El 15,1% de los jóvenes vascos de ente 16 y 29 años estaba emancipado en el primer semestre de 2021, ligeramente por encima del 14,9 % de la media nacional, según el último informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud.

El estudio, hecho púbico este jueves muestra que hay que remontarse a 1998 para encontrar una tasa tan baja de emancipación y expone esa cifra como "marcador unívoco de la precariedad que la juventud española arrastra de forma endémica".

El 14,9 % de emancipación que se registra en el Estado español representa 2,4 puntos menos que en el anterior semestre y la tasa más baja del siglo.

Si la crisis de 2008 lastró las trayectorias vitales de una generación, resalta, la de 2020, provocada por la covid-19, está teniendo efectos incluso peores, dado que el punto de partida era aún más precario.

La tasa de empleo juvenil subió en el primer semestre de 2021 cinco puntos respecto al año anterior, pero ese aumento no permitió recuperar los niveles previos a la pandemia y, además, la tasa de temporalidad entre los jóvenes aumentó 5,8 puntos, lo que significa que se agravó la precariedad de quienes trabajaban, se destaca en el informe.

En la misma línea, aunque en el primer semestre del año se redujo ligeramente el precio de las viviendas libres, fue mayor la bajada de la capacidad adquisitiva de la población joven, por lo que el coste efectivo de la vivienda para el colectivo (que incluye otros gastos asociados, además de la cuota hipotecaria o la renta del alquiler) aumentó durante el período.

Una persona joven que quisiera emanciparse en solitario en el primer semestre de este año dedicaría, de media, el 81,9 % de su sueldo al alquiler, o debería ajustarse a una superficie máxima tolerable de 29,3 metros cuadrados, según este estudio.

"Ni compartir piso hasta pasados los treinta ni seguir en el hogar familiar a esa edad son decisiones o modas generacionales, sino las inevitables consecuencias de un mercado inmobiliario cuyas condiciones expulsan a las personas jóvenes de forma constante", subraya el Consejo.

El informe recuerda que los problemas de emancipación de la juventud tienen un carácter estructural, por lo que las mejoras coyunturales del mercado laboral o de la vivienda no suelen mejorar la situación global.

"Se está celebrando una recuperación económica que no está siendo justa con la juventud", denuncia la presidenta del Consejo de la Juventud de España, Elena Ruiz Cebrián, quien alerta de que la recuperación del empleo juvenil va a acompañado de un aumento de la precariedad.

DIFERENCIAS POR SEXO Y POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS

La tasa de emancipación de las mujeres jóvenes se redujo en 2 puntos, situándose en el 17,8 %, y la de los hombres se mantuvo más estable, pero en cotas mucho más bajas (12,2 %).

El estudio muestra también una diferencia sustancial en las pautas de emancipación según sexo: los hogares unipersonales son más frecuentes entre ellos (29,8 %) que entre las mujeres (12.2 %)

El nuevo retroceso en la autonomía residencial de la juventud en 2021 ha cambiado el ránking territorial de la tasa de emancipación, encabezado tradicionalmente por Baleares y Cataluña y liderado ahora por Extremadura.

Ello no significa, alerta el informe, que los jóvenes extremeños hayan comenzado a tener más facilidades para encontrar una vivienda propia, sino que la caída de su tasa de emancipación (0,8 puntos en el semestre) fue mucho más suave que la registrada en otros territorios.

Con una tasa de emancipación por encima de la media española se sitúan Extremadura (16,8 %), Aragón (16,4), Madrid (16,2), Catalunya (16,2) Baleares (16,2), Murcia (15,8), Galicia (15,2) y el País Vasco (15,1).

Por debajo de la media aparecen Castilla y León (14,7 %), Canarias (14,5), Asturias (13,9), Navarra (13,8), la Comunidad Valenciana (13,7), Cantabria (13,5) y Castilla-La Mancha (10,9).