Con los mismos objetivos marcados hace un año, la segunda edición de los Making Cities 2030 ha vuelto a abrir sus puertas a la participación de centros escolares del País Vasco, Navarra, La Rioja, Cantabria y Aragón para que diseñen las ciudades del futuro.

2030 es el año establecido por Naciones Unidas como fecha de referencia para el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Con la mirada puesta en esta fecha, Making Cities 2030 invita a trabajar de nuevo en el reto de convertir nuestras ciudades y barrios en espacios inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Para ello, qué mejor que los propios residentes para proponer los proyectos de mejora.

Partiendo de la exitosa experiencia del año pasado, en plena pandemia, con la participación de más de medio millar de estudiantes de 3º y 4ª de la ESO y un total de 40 proyectos presentados de 16 colegios, las previsiones de esta edición prevén una mayor participación.

Premiados

Del total de proyectos presentados, todos ellos sobre el desarrollo sostenible en el ámbito medioambiental, económico, social y cultural, tres fueron los premiados en la primera edición: Barakaldo 2030, del Colegio Inmaculada Ikastetxea de Barakaldo; Litinerario, de La Salle Ikastetxea de Bilbao, y Bilbao Txostena, de Lauaxeta Ikastola de Amorebieta.

Concretamente en la categoría a la Mejor Propuesta de Desarrollo Urbano Sostenible Integral de una Ciudad (o Barrio), el trabajo del centro Inmaculada Ikastetxea de Barakaldo con su proyecto Barakaldo 2030 se alzó con el premio, un galardón que fue valorado por el jurado especialmente por el hecho de representar un trabajo con amplitud de retos que analizaban cómo debiera ser la ciudad fabril en el año 2030 y cuáles debieran ser “los retos” a encarar.

Por su parte, la Salle Ikastetxea de Bilbao se hizo con el Premio a la Mejor Propuesta de Respuesta a un Reto Específico de una Ciudad (o Barrio) gracias a Litinerario.

El objetivo de este trabajo fue que los jóvenes conozcan mejor a importantes escritores bilbainos como Miguel de Unamuno, Gabriel Aresti o Blas de Otero, para lo cual el alumnado de La Salle elaboró diversas propuestas entre las que se encontraban rutas literarias por bibliotecas y librerías, así como la instalación de señales en edificios y poemas en pasos de cebra.

El jurado destacó el “concepto de lectura y cultura” recogido en el proyecto, “potenciando la importancia de conocer el pasado y el presente”.

El Premio a la Creatividad y Originalidad recayó en Lauaxeta Ikastola de Amorebieta por BilbaoTxostena, un trabajo que estuvo acompañado de la presentación de una maqueta de la capital vizcaina.

Por un Barakaldo renovado y sostenible

Por un Barakaldo renovado y sostenible

El colegio La Inmaculada Ikastetxea de Barakaldo fue el ganador del Premio a la Mejor Propuesta de Desarrollo Urbano Sostenible Integral de una Ciudad (o Barrio).

Para desarrollar el proyecto los estudiantes analizaron la situación del municipio, estudiando aspectos concretos como la industrialización y la tercerización, su rápido crecimiento y la contaminación y la pobreza. Una vez valorados todos ellos, el grupo de alumnos planteado sus soluciones.

El proyecto determinó como retos la contaminación del agua y el aire, la movilidad, la pobreza y la economía circular como forma de acabar con el actual modelo productivo en busca de uno más sostenible.

En relación al agua, las propuestas planteadas fueron varias: no tirar por el desagüe nada que no sea biodegradable, ahorrar con el uso de la ducha en lugar de la bañera y no tirar residuos a los ríos.

Respecto al aire y la movilidad, la propuesta de los estudiantes del centro de Barakaldo fue crear en el municipio una zona de bajas emisiones contaminantes, facilitar el acceso al metro de todos los barrios, cambiar a vehículos híbridos de bajas emisiones contaminantes y disponer de un sistema de alquiler de bicicletas.

En materia de pobreza, la solución expuesta fue la de crear más plazas de albergue para personas sin techo en locales.

Por último, y en cuanto a la economía circular, la colocación de las máquinas que premien el reciclaje de plásticos y envases fue la alternativa.

Martxeli Mugica Profesora de Bachillerato de La Salle Bilbao:“La iniciativa busca crear verdaderos ciudadanos para el futuro”

Martxeli Mugica Profesora de Bachillerato de La Salle Bilbao:“La iniciativa busca crear verdaderos ciudadanos para el futuro”

Martxeli Mugica Jauregui, profesora de Bachillerato del Colegio La Salle Bilbao ha sido el ‘alma mater’ del grupo que participó en la primera edición de Making Cities 2030, cuyo proyecto Litinerario se hizo con el Premio a la Mejor Propuesta de Respuesta a un Reto Específico de una Ciudad (o Barrio).

¿En qué consistió?

El equipo investigó y concluyó que Bilbao es una ciudad muy rica en escritores. No obstante, muchas personas de la villa lo desconocen y la ciudad no encuentra los mecanismos o estrategias para darlos a conocer. También vieron que a los muchos visitantes/turistas atraídos por otros estímulos como la deslumbrante arquitectura, museos, gastronomía..., desconocen y no tienen ninguna oportunidad para conocer esta riqueza cultural.

¿Cuál ha sido la inquietud?

Que la ciudad olvide a los escritores que dieron voz a nuestro pasado, a nuestra historia y las formas de vivirla, porque consideramos que es un derecho el garantizar a las personas y las comunidades el acceso a la cultura. Bilbao debe ser más cuidadosa, responsable y generosa con este legado que es patrimonio de todos. Consideramos la literatura como una de las vías más bellas para la formación integral del individuo en todos los niveles educativos, ya que aporta ideas esenciales para conocer el mundo y conocernos a nosotros mismos.

¿Cuál fue la solución a este reto?

Una serie de iniciativas para dar a conocer la riqueza de escritores y pensadores de la ciudad a través de una ruta literaria y una unidad didáctica específica para todo el alumnado de Bilbao de 4º de la ESO. La ruta literaria condensó la mayor parte de la energía y trabajo de este equipo centrando la atención en Unamuno, Blas de Otero, Gabriel Aresti, Ángela Figuera y Juan Larrea.

¿Quiénes formaron el grupo de estudiantes?

Alumnas de 4º de la ESO. Emma Blandón, Nerea Conde, Teresa Corral, Lorena Gómez y June Gutiérrez y el trabajo se desarrolló en las aulas.

¿Cómo vivieron la experiencia?

Han demostrado autonomía, entusiasmo y un compromiso incondicional entre ellas y para con el proyecto. Se sintieron muy estimuladas por estar trabajando con un agente externo al propio colegio con los cuales ellas mismas se comunicaban. Se sintieron muy agradecidas porque esta iniciativa da oportunidades especiales, distintas, estimulantes a los adolescentes. Su entusiasmo fue tal que después de acabado el curso y con él el proyecto querían seguir desarrollándolo hasta poder ofrecer terminado para su implementación en la ciudad.

El papel del tutor resulta fundamental. ¿Cómo lo vivió?

Trabajar en proyectos de este tipo es muy estimulante para el profesorado ya que el modelo de clase magistral del profesorado y memorización del alumnado desaparece dando paso a la creatividad, autonomía y entusiasmo del alumnado. Disfruté mucho viendo cómo gestionaron el tiempo, los recursos, cómo repartieron los roles de equipo y sobre todo cómo hicieron el trabajo de campo visitando librerías y bibliotecas de Bilbao para comprobar los fondos existentes sobre estos escritores.

¿Cómo valora este tipo de iniciativas?

Son una auténtica oportunidad para todos. La ciudad y las instituciones comparten la responsabilidad de la educación con escuela y familias.

¿Cómo animaría a los centros a tomar parte en esta segunda edición?

Son muchas pero cito algunas. Making Cities 2030 es una iniciativa de la Universidad de Deusto que habiendo investigado y desvelado las claves de la sostenibilidad de las ciudades propone este proyecto fundamental a los centros educativos para nuestro alumnado con vistas a crear verdaderos ciudadanos para el futuro. Además, es el apoyo perfecto para el desarrollo completo del curriculum, pone énfasis en el desarrollo competencial del alumnado y es una oportunidad única liderada por una prestigiosa institución universitaria.

Aitor Pagaldai. Director de Lauxaseta ikastola: “El proyecto Bilbao Txostena buscaba soluciones a los problemas del día a día”

Aitor Pagaldai. Director de Lauxaseta ikastola: “El proyecto Bilbao Txostena buscaba soluciones a los problemas del día a día”

El proyecto Bilbao Txostena de Lauaxeta Ikastola (Amorebieta-Etxano) ganó el Premio a la Creatividad y Originalidad en la primera edición de Making Cities. Aitor Pagaldai, director de la ikastola, ejerció un papel fundamental en la participación del centro.

¿En qué consistió el proyecto galardonado?

Cogieron la ciudad de Bilbao y elaboraron una maqueta física de la ciudad utilizando materiales reciclados y proponiendo diferentes actuaciones para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. El planteamiento tenía como eje los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, y se apoyaba en el concepto comunitario de la ciudad. La forma en la que enfocaron su trabajo por lo tanto, partía de situar a la persona como eje, y buscar soluciones a problemas del día a día.

¿Cuáles fueron los motivos que les llevaron a tomar parte en Making Cities 2030?

Cuando tuvimos noticia de la idea que tenía la Universidad de Deusto de organizar esta primera edición, vimos que encajaba perfectamente con el proyecto que se desarrolla en 3º de la ESO titulado Smart Cities-Smart communities. Se trata de un proyecto donde todo el alumnado del curso se pone a pensar sobre problemas o aspectos a mejorar en su pueblo, barrio o ciudad (donde cada grupo quiera situar su proyecto), que afectan a las personas y se les pide que desarrollen una investigación al respecto. Concluye con una presentación-defensa de los proyectos ante un tribunal que les da feedback del trabajo presentado. El planteamiento de Making Cities 2030 encajaba perfectamente con nuestro proyecto, y consideramos que para el alumnado podía ser interesante para darle así mayor significatividad al aprendizaje si poníamos al alumnado en contacto con la Universidad de Deusto. Al final fue hacer sinergía entre el proyecto de Lauaxeta y el de Making Cities 2030.

¿Cómo valora la iniciativa?

Es muy acertada y óptima para los centros educativos. Está muy bien enfocada, y permite darle una dimensión más real a algo que deberíamos desarrollar todos en el aula. Iniciativas como esta nos permite poner a pensar al alumnado sobre su propio futuro. Sobre que es lo que hacen en la actualidad y como debería ser el futuro. Es una excusa para reflexionar sobre el futuro, algo que por lo menos desde Lauaxeta creemos que es fundamental para que los ciudadanos del futuro sean personas conscientes de su entorno y comprometidas con su mejora.

¿Qué aportes de valor destacaría?

Para Lauaxeta, participar en proyectos de este tipo es una manera acertada de abrir la Ikastola a la sociedad. Es una manera de poner al alumnado directamente en contacto con su entorno haciendo que se comprometa en su mejora, y por lo tanto, adquiriendo las competencias de emprendimiento social que no es fácil conseguir.

¿Cómo se gestó el trabajo?

Fue parte de un proyecto de aula donde participa todo el alumnado de 3º de ESO. El alumnado se organiza en diferentes equipos de trabajo cooperativo y cada equipo opta por buscar soluciones a problemas de su día a día y centrarse en su entorno.

¿Animaría a los centros educativos a participar en esta segunda edición? ¿Por qué?

Por supuesto. Experiencias de aprendizaje de este tipo son muy significativas y enriquecedoras para el alumnado. Permite desarrollar sus competencias de manera muy natural. Tanto las competencias técnicas o hard skills, como las competencias blandas o soft skills. Para el alumnado, además de poder pensar en torno a problemas de su vida real y sentirse con la capacidad de proponer soluciones y que estas sean oídas y tenidas en cuenta, es muy constructivo para su proceso de aprendizaje.