Eran más que uña y carne. Se entendían hasta sin mirarse. No en vano Mertxe fue su voz, sus manos para acercarle a los labios la cuchara o un cigarrillo, su compañera de risas, su paño de lágrimas. “No quisiera perderla, menos con las ganas de vivir que tiene, pero es que es día tras día oírle decir: No puedo másMe crea tal impotencia no poder ayudarla que la comprendo perfectamente”, reconocía la hermana de Karmele aquel día que ambas abrieron las puertas del domicilio familiar de par en par para reivindicar la eutanasiay que “cada uno podamos decidir sin que nos juzguen, con libertad y con el sufrimiento que conlleva esta decisión, que no se toma a la ligera”.

Deshecha en lágrimas, Karmele reconocía lo doloroso que le resultaba despedirse de su hermana “porque nadie puede dar tanta ternura y cariño como ella todos los días a alguien que muchas veces está de mal humor, muchas veces está llorando... Nunca me ha fallado”. Aunque “quieres agarrarte al clavo ardiendo de que van a encontrar alguna solución” para su enfermedad y “nunca quieres pensar que va a llegar a esto”, Mertxe entendía que su hermana necesitara descansar. “La eutanasia no es el camino más fácil, sino el más difícil. A ver quién quiere morir...”. Alababa, además, su generosidad al no haber optado por el suicidio, pese a lo agónica que le resultó la espera hasta la entrada en vigor de la ley. “Lo hubiese comprendido, pero le agradezco un montón que no haya elegido una muerte violenta, que no nos haya querido dejar ese dolor. Cómo no vas a estar a favor de una muerte digna, en la cama, que tú puedas decidir”.

"Me iré contenta, necesito descansar". Vídeo de Pablo ViñasKarmele no quiso marcharse sin agradecer el “apoyo incondicional que ha tenido siempre” de sus padres, su hermana y su cuñado, “que ha sido un pilar básico” en su vida. También insistió en que citara su agradecimiento por el “respeto y humildad” con que la había tratado este medio. Era su última voluntad y así lo hago. Descansa en paz, Karmele.

"Me iré contenta, necesito descansar"

"Me iré contenta, necesito descansar"

Karmele no quiso marcharse sin agradecer el “apoyo incondicional que ha tenido siempre” de sus padres, su hermana y su cuñado Descansa en paz, Karmele.