La demanda de alquiler protegido no para de crecer en Euskadi. De hecho, sube a un ritmo que triplica el de la oferta existente, pese a los esfuerzos de las instituciones públicas por satisfacer las necesidades de la población en este sentido. A cierre de 2020, Etxebide -Servicio Vasco de Vivienda- tenía 59.792 solicitudes de vivienda protegida de alquiler, lo que supone 7.535 más que dos años antes, en 2018, un periodo de tiempo en el que en Euskadi se ha iniciado la edificación de 1.977 viviendas destinadas al alquiler protegido. Este es uno de los datos que refleja el informe de evaluación de la política de alquiler en la CAV y que, confirma, entre otros, la enorme brecha de precios entre el alquiler libre y el protegido.

"¿Qué se puede deducir? Que la demanda de alquiler sigue subiendo y que cada vez es más difícil acceder a viviendas de alquiler libre, por eso cada vez se inscribe más gente en Etxebide", reconoce Pedro Jáuregui, viceconsejero de Vivienda del Gobierno vasco. El problema es conocido, pero no por ello se ha solucionado y el dato de la enorme demanda existente lo confirma. Y eso a pesar de los esfuerzos del Ejecutivo vasco y los ayuntamientos por construir vivienda destinada a renta protegida: desde 2016 se ha iniciado la construcción de 9.942 viviendas de alquiler protegido en el Estado y de ellas 2.677 están en Euskadi, que desde 2018 ha iniciado la edificación de 1.977 casas, 684 de ellas en 2020.

"2020 ha sido un año complicado por la pandemia, ya que los procedimientos administrativos se han ralentizado", explica Jáuregui para justificar la diferencia entre esas 684 viviendas que comenzaron a construirse este pasado año y las 1.150 previstas por el Plan director del propio Gobierno vasco. "Pero es puramente coyuntural", aclara Jáuregui, "porque la apuesta que se está haciendo es importante y tenemos lanzados en distintas fases más de 1.200 alojamientos para los próximos años. En 2021 y 2022 los datos serán mejores que los de 2020".

En 2020 el parque de alquiler protegido en la CAV era de 28.823 viviendas del total de 110.500 hogares vascos de alquiler. Esto significa que únicamente el 12,1% del total de viviendas de la CAV son de alquiler, uno de los porcentajes más bajos de todo el Estado. La escasez de oferta del alquiler con precios protegidos y el elevado precio del alquiler libre provoca que la mayoría opten por la compra.

mercado partido

La diferencia entre ambas opciones de alquiler provoca que el mercado esté totalmente partido en dos. Mientras que la renta media de las viviendas protegidas se sitúa en los 352,2 euros mensuales, la renta de alquiler de vivienda colectiva libre -según datos sobre los contratos de alquiler registrados en el Gobierno vasco- es de 709 euros en Euskadi. La diferencia aumenta teniendo en cuenta la media del alquiler libre en oferta, que asciende hasta los 1.041 euros mensuales de media, según la estadística de oferta inmobiliaria facilitada por Agentes de la Propiedad Inmobiliaria. Es decir, quien quiera alquilar ahora se encontrará con un precio medio por encima de los 1.000 euros al mes, cuando hace cinco años no llegaba a 900.

Los ingresos medios de la población demandante de la vivienda protegida de alquiler se sitúan en 12.706 euros. Esto quiere decir que deberían dedicar el 67% de sus ingresos al pago de esa media de 709,4 euros del alquiler libre -cuando el recomendado es el 30%-, porcentaje que se haría inviable si nos fijamos en la media de 1.041 euros de la media del alquiler libre en oferta. "El 56% de los demandantes ganan menos de 12.000 euros al año. A precios de mercado es imposible alquilar", explica Pedro Jáuregui. Y luego están, además, los que tienen ingresos "con un rango un poco más alto" y a los que "no les toca nunca una vivienda protegida de alquiler porque se adjudican a los que tienen ingresos más bajos. A ese sector hay que atenderle y para eso hay que mover la iniciativa privada a precios asequibles, incentivar vivienda de alquiler por parte de privados...", plantea.

Cifras

59.792 solicitudes en Etxebide. A cierre de 2020, Etxebide tenía 59.792 solicitudes de vivienda protegida de alquiler. Esto supone que hay 7.535 solicitudes más que hace dos años.

1.977 casas nuevas en dos años. Entre 2018 y 2020 el Gobierno vasco ha iniciado la edificación de 1.977 viviendas destinadas al alquiler protegido. "Los datos serán mejores en 2021 y 2022", asegura el viceconsejero de Vivienda.

28.823 viviendas de alquiler protegido. El parque de alquiler protegido en la CAV es de 28.823 viviendas del total de 110.500 hogares vascos que viven de alquiler.

352 euros contra 709. La renta media de las viviendas protegidas se sitúa en 352 euros y la del alquiler de vivienda libre en 709, cifra esta última extraída de los contratos de alquiler registrados en el Gobierno vasco. La media de alquiler libre asciende hasta 1.041 euros.

12.706

El ingreso medio de la población demandante de vivienda protegida de alquiler es de 12.706 euros al año. El 56% de los demandantes ganan menos de 12.000 euros al año.

96 millones de euros. El Gobierno vasco invirtió en 2020 algo más de 96 millones de euros para ayudas al alquiler. De esta cantidad, casi quince millones son para ayudas de emergencia social al alquiler.