Tomando como pretexto el cuadragésimo aniversario de la Ley Básica de Normalización del Euskera que se cumplirá el próximo año, la Fundación Sabino Arana y Euskaltzaindia organizaron ayer jueves un seminario para tratar de identificar los obstáculos que encuentra el euskera para extenderse hacia nuevos ámbitos. Se analizaron los principios, objetivos, carencias y eficacia de dicho mandato legal y una de las conclusiones es que se avanza en todos los ámbitos, pero aún quedan por superar grandes y variados retos.

Lingüistas, políticos, docentes y representantes del mundo de la cultura vasca mostraron nuevas vías de revitalización de la lengua. Uno de ellos el vicelehendakari, Josu Erkoreka, quien no escondió su preocupación por el debate artificial creado por la Justicia en torno a los perfiles lingüísticos y que zanjó con un mensaje: “La obsesión por hacer ver la sombra de la discriminación sigue viva”.

Otra de las voces que también ofreció su análisis fue la del director de Normalización Lingüística de las Administraciones Públicas, Joseba Lozano, quien puso en valor que “la competencia lingüística del personal de la administración es cada vez mayor”, aunque como reconoció, “la mayoría de los procedimientos de la administración se tramitan exclusivamente en castellano”. Por todo ello planteó que, a futuro, “la Administración debe ser ejemplificante y convertirse en la pauta del proceso de normalización”. Y lanzó un mensaje: “El personal de la Administración debe ser consciente que el derecho a utilizar la lengua no es suyo, sino de la ciudadanía”.

También tomó la palabra el responsable del Servicio de Euskera del Ayuntamiento de Lasarte-Oria, Iñaki Arruti. Suya fue la visión municipal en torno a la Ley del Euskera y se mostró “optimista y crítico”. Señaló que la dicha ley ha permitido que cada ayuntamiento desarrolle su propia política lingüística, con unos mínimos exigibles a todos, pero añadió que en muchos casos una cosa es lo que la ley permite hacer y otra muy distinta lo que se hace. También puso sobre la mesa algunas recetas para afrontar los nuevos retos: renovar la legislación en torno al euskera, universalizar la comprensión de la lengua para asegurar la igualdad, incluyéndola en la ley, y desarrollar la discriminación positiva.

La viceconsejera de Educación, Begoña Pedrosa, se mostró optimista con el camino recorrido en el ámbito de la Educación en las últimas décadas. E Iñaki Etxezarreta, director de la ikastola Arizmendi, de Arrasate, centró su intervención en el lema Aurrera, beti aurrera y propuso algunas ideas: “La educación euskaldun ha transformado la sociedad”; “a falta de Estado, desarrollo de la acción por parte de la ciudadanía vasca” o “la acción no siempre hace historia, pero hace sociedad...” fueron algunas de ellas. Por su parte, el presidente de TokiKom, Iban Arantzabal, dijo que la Ley del Euskera ha tenido un efecto beneficioso en los medios de comunicación locales porque “ha ayudado a poner en el centro a la comunidad hablante”.